Peña Bareiro es un funcionario de carrera que en 2010 entabló una demanda contra el Ministerio de Relaciones Exteriores por despido injustificado. Había sido cónsul general en Buenos Aires. En un comunicado del 2011, la Cancillería resaltaba que en el juicio que inició el funcionario contra el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) recibió en esa fecha la suma de USD 395.792,59 abonada por la institución. Pero el embajador Peña exigió el pago de USD 2.500.000, de los cuales quedaban en deuda aproximadamente USD 1.500.000. Entonces, se dio un hecho inaudito: logró que una jueza de Primera Instancia en lo Laboral, Blanca Mafalda Benítez, embargara el presupuesto del MRE.
En el 2016 el Estado perdió el juicio contra el embajador y fue obligado a pagar una indemnización de 1,8 millones de dólares. El funcionario ya había sido repuesto en un cargo de director dentro del servicio local y el último de ellos es el actual, el de presidente de la Comisión Demarcadora de Límites. Llama la atención que ahora, tras muchos años, sea designado en el servicio exterior, como encargado de negocios, pese a que no ha estado al frente de una embajada. Además, el hecho de que en Egipto se encuentra un diplomático como Salazar con una carrera de más de 27 años y amplia trayectoria que incluye destinos como Estados Unidos, Rusia, Taiwán, Perú, Sudáfrica y Cuba, y que en su gestión logró la renovación de la certificación sanitaria de 13 establecimientos ganaderos nacionales para que siga la exportación cárnica a Egipto.