–¿Qué reflexión te deja ser la única mujer disputando la candidatura a la intendencia en la capital?
–El poder es un espacio que está ocupado por una gran mayoría de hombres. Eso se refleja hoy claramente en casi todas las instancias políticas e institucionales, y también en las candidaturas. Definitivamente, eso es algo que queremos cambiar. Queremos que más mujeres estén incluidas en esos espacios que tradicionalmente fueron ocupados solo o en gran medida por los hombres. Las mujeres tenemos el potencial para transformar realidades, para darle a la política una mirada que la enriquezca y que fortalezca la democracia. Hoy soy la única mujer candidata a la intendencia de Asunción, pero me acompaña una lista compuesta en un 60% por mujeres de diversas profesiones y espacios. De todas formas, me hubiese encantado que existan otras candidatas a la intendencia, con quienes debatir qué tipo de política queremos hacer las mujeres en Asunción y qué modelo de ciudad queremos.
–¿Considerás que el sistema de desbloqueo debe revertirse ante los cuestionamientos que señalan que la mujer queda relegada?
–En otros países el sistema de voto preferencial mostró una tendencia de favorecer a candidatos con mayor poder económico. En general, hombres. De todas formas, la baja participación de mujeres en la política es un problema más de fondo. La mayoría de los partidos, como organización, dan preferencia a los hombres a la hora de ocupar los cargos y las candidaturas. Hay todo un entorno político, social y económico que dificulta la participación política de las mujeres. Por eso creo que las transformaciones que se tienen que dar van más allá del sistema electoral, sino que tiene que haber incentivos, políticas de promoción para la participación de mujeres.
–Que la izquierda vaya separada resta fuerza a una u otra candidatura. ¿Se buscó dialogar por la unidad o desde País Solidario prefirieron desmarcarse del Frente Guasu?
–Nuestro diálogo está siempre abierto y siempre tuvimos esa predisposición de dialogar, que es clave en la construcción de un proyecto que es ante todo democrático. Y en ese sentido hemos conversado no solo con quienes tenemos coincidencias programáticas o políticas dentro del progresismo.
–El apoyo a último momento de Fernando Lugo a Luis Narvaja ¿podría afectar el proyecto de la Lista 4?
–Nuestra principal apuesta es la de una nueva generación que llegó a la política para quedarse, hasta transformar todo lo que creemos que es necesario transformar en la ciudad. Como parte de esa generación proponemos no solo visibilizar nuevas figuras, sino además nuevas prácticas en la política en Paraguay. Y eso lo estamos construyendo con gente joven, sí, pero además con personas de diferentes sectores que nunca ocuparon cargos electivos.
–En tu discurso hablaste de acabar con los intereses de la mafia. ¿Qué significa? ¿Cómo se cortan la corrupción y la prebenda?
–Significa que esos grupos, que históricamente gobernaron en la Municipalidad poniendo como prioridad sus negocios, la prebenda y el clientelismo, no van a tener lugar en mi gestión y que además vamos a utilizar todas las herramientas que tengamos para hacerles frente. Auditorías, procesos administrativos y judiciales, vamos a agotar todas las instancias, y sobre todo mostrando lo que encontremos a la ciudadanía, para que conozcan a los responsables. El Municipio cuenta con una unidad de transparencia, un espacio institucional clave en la gestión para que podamos acabar con las mafias enquistadas.
–¿Cuáles fueron las diferencias que impidieron la unidad con Nakayama?
–Desde el primer momento de mi candidatura planteamos que cualquier proyecto de unidad se basaría, primero, en acuerdos programáticos. No creemos en una unidad que postergue los debates urgentes para la ciudad, por unos acuerdos de declinación de candidaturas entre cúpulas partidarias. Una unidad que se plantee verdaderamente como alternativa tiene que ser incluyente y reflejar la diversidad de posturas que existen en el arco opositor. Por otra parte, somos muy críticos respecto a personas que integran la lista de concejales que acompañan la candidatura de Eduardo y que han causado mucho daño al Municipio.
–Desde tu punto de vista de ciudadana joven, ¿cuál es el cambio más urgente?
–La mejora de los servicios que el Municipio presta a la ciudadanía. Eso abarca desde los problemas de infraestructura hasta los problemas medioambientales que no nos garantizan un desarrollo sostenible para la ciudad, por ejemplo. Y hay muchos cambios que se deben dar en Asunción, pero hay uno que es el sustento de todo lo que puede hacerse: la transparencia y el cuidado de los recursos del Municipio. Mientras no instalemos un nuevo modelo de gestión que transforme la administración de la Comuna y que lo haga financieramente sustentable, no llegarán los otros cambios. La ciudadanía tiene que conocer cómo se están administrando los fondos.
–¿Cómo llevar la concejalía de Asunción atendiendo que históricamente es de partidos tradicionales y la fuerza de Wagner?
–Es muy necesaria la presencia de nuevas figuras en la Junta Municipal. Figuras como Wagner y otros no pueden tener lugar en la Junta si queremos instalar una gestión diferente de lo público. Porque ellos son los principales responsables de que las cosas estén como están. Por otra parte, de nuevo, transparentar los procesos y la toma de decisiones que se hacen en ese espacio. El hermetismo con que históricamente manejaron las decisiones en la Junta, ayuda a que estos personajes hagan sus negociados y manejen lo que es de todos y todas, de manera funcional a sus intereses particulares. Eso hay que cortar de raíz.
–Todo indica que la preferencia del voto es favorable a Nenecho y Nakayama. ¿Cómo planteás atraer al electorado y, además, cómo competir con el financiamiento de colorados y liberales?
–La preferencia del voto la veremos el día de la elección. La gente está cansada de tener que elegir solo por un color, rojo o azul. Ese electorado crítico de Asunción sabe que para generar cambios reales hay que elegir una alternativa de transformación verdadera, no simplemente una alternancia. Una mera alternancia no nos garantiza que en cuatro años la ciudad va a estar mejor. Y con todo lo que ya vimos de los colorados y liberales que están en las cúpulas y en el poder hace tanto tiempo, no creo que eso sea lo que queramos de nuevo para Asunción, incluyendo a los mismos colorados y liberales que ya están cansados de los personajes de sus propios partidos. Sobre el financiamiento, es importante mencionar que está vigente una ley que regula el financiamiento político en campañas. Esperemos que quienes deben monitorear las campañas eviten que el financiamiento sea factor de desigualdad en la competencia.
Johanna Ortega
Joven feminista. Tiene 33 años y activó en la política y el trabajo social desde muy joven, dentro de la Juventud de País Solidario. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Católica. Es diplomada en Gobernanza Climática Local. Además, especializada en transparencia y políticas ambientales.
Las mujeres tenemos el potencial para transformar realidades y dar a la política una mirada que la enriquezca y que fortalezca la democracia. Me hubiese encantado que existan otras candidatas.
En otros países el sistema de voto preferencial mostró una tendencia de favorecer a candidatos con mayor poder económico. En general, esos candidatos son hombres.