El crecimiento de los depósitos bancarios pierde fuerza

Al cierre del primer trimestre del año 2022, el valor total de los depósitos en el sistema ascendió a G. 127,7 billones, de acuerdo con los datos que forman parte del más reciente boletín estadístico del Banco Central del Paraguay (BCP). Esto representa un incremento interanual de 7,5%, tasa que pese a ser todavía positiva se constituye como una de las más bajas en los últimos años, mientras que sí verifica una caída en comparación con el total acumulado al mes de febrero del corriente año.

Por su parte, el análisis por divisa verifica que, particularmente, el ritmo de incremento de los depósitos en lo que respecta a moneda local se ubicó en 2,2%, el nivel más bajo del que se tiene registro, según resalta un análisis sobre la situación de este indicador que fue publicado por la consultora Mentu, liderada por el economista Hugo Royg.

“Si bien se verificó una mejora en términos absolutos en comparación al 2021, y una recuperación transitoria al inicio del 2022, nuevamente el comportamiento de los depósitos bancarios vuelve a su tendencia bajista”, resalta el escrito. Por el lado del análisis de depósitos por su tipo, y pese a representar una parte poco significativa en el total, cabe mencionar que la mayor variación nuevamente la tuvieron los depósitos a plazo fijo, cuyo incremento se mantiene en tasas superiores al 20%, mientras que los depósitos a la vista y en cuenta corriente crecieron en torno al 1,5% y 11% respectivamente.

comportamiento. Es importante recordar que los ahorros en el sistema financiero en general mantuvieron una dinámica muy importante de expansión entre los años 2020 y 2021, registrando resultados históricos inclusive, como parte de un contexto de muy elevada incertidumbre derivada de la situación sanitaria relacionada al Covid-19.

Sin embargo, en los últimos meses el escenario económico fue cambiando. En ese sentido, un factor que se volvió relevante es la inflación, que actualmente está en sus niveles más altos en muchos años. El fuerte incremento de los precios (que puede llegar a un nivel récord de entre 8% y 9% para el cierre de 2022, según estimaciones) se configura como una presión para los ingresos de las personas, reduciendo la capacidad de ahorrar, entre otros puntos.

Al respecto, se puede mencionar que el último informe sobre el índice de confianza al consumidor, de marzo de este año, menciona que el porcentaje de individuos que manifestaron tener posibilidades de ahorrar cayó en relación al nivel registrado en febrero pasado (24%), alcanzando un nivel de 18,8%. Este resultado también es inferior al de marzo de 2021(19,5%).