Según los autores del análisis, la evolución del PIB se explica por una pronunciada contracción del consumo y la inversión, mientras que las exportaciones netas tendrían una contribución positiva al reducirse en mayor medida las importaciones que las exportaciones.
De acuerdo a los supuestos utilizados, el gasto de consumo tendría una contracción del 17% en el segundo trimestre, la cual sería la mayor caída desde que existen registros de Cuentas Nacionales Trimestrales.
En el tercer y cuarto trimestre el consumo se mantendría deprimido; consistente con un ambiente de alta incertidumbre. En cuanto a la inversión, se observa una contracción significativa, lo cual responde a las expectativas de una demanda agregada deprimida, según explican los analistas.
La inflación acumulada a cierre del 2020 alcanzaría 1,2%, agregan. Esta dinámica de los precios estaría dominada por la fuerte contracción de la actividad. Finalmente, la trayectoria de la tasa de política monetaria señaliza la respuesta del Banco Central del Paraguay para atenuar el impacto económico y financiero del Covid-19.
Por último, se destaca la incertidumbre asociada al ejercicio de proyección y las consecuentes limitaciones al trabajo realizado. Al respecto, los supuestos de la simulación son consistentes con un escenario en que la curva de infecciones logra estabilizarse, donde eventuales nuevos confinamientos podrían incidir negativamente en el citado escenario y las proyecciones obtenidas.
Esta incertidumbre, que conllevaría el riesgo de pérdida de empleo ante una posible vuelta a cuarentena, y el riesgo sanitario de contraer la infección, perduraría hasta el descubrimiento de una cura o vacuna contra el virus.