27 jun. 2025

El clan Gómez o la radiografía de la prepotencia del poder político

Octavio Gómez es el dueño de Villa Hayes. Su familia saltó al tapete tras la golpiza a policías por parte de sus hijos Nardi y Manuel. Radiografía de cómo opera el poder en medio de una exasperante impunidad.

el clan gomez

Por Alfredo Penzzi

apenzzi@uhora.com.py

Villa Hayes tiene la tranquilidad típica de las ciudades chaqueñas, aunque solo esté a 31 kilómetros de Asunción.

Dicha paz raras veces es perturbada. Pero ahora Villa Hayes está en el tapete por un polémico hecho de violencia, que tuvo como protagonistas a los hijos del político Octavio Gómez.

Nardi (el diputado) y Manuel Gómez, junto a sus guardaespaldas, golpearon a 4 policías, el pasado 1 de mayo. El episodio repercutió en el ámbito nacional por la brutalidad y sobre todo porque revela el violento historial de los hermanos. A pesar de los reiterados hechos, los Gómez no pueden ser castigados por la Justicia, debido a la influencia política de la familia.

INICIOS. Octavio Gómez usó la política para posicionarse en la zona, tanto en lo económico como en lo político. De ser funcionario del Banco Nacional de Fomento, saltó rápidamente al ruedo político siendo gobernador de Presidente Hayes.

De la mano de Lino Oviedo fue electo senador. Durante el Marzo paraguayo (1999), fue desaforado y acusado de participar en la matanza de los jóvenes. Fue absuelto por falta de elementos probatorios.

Tras este acontecimiento que lo obligó a pisar la cárcel, adoptó un bajo perfil y cambió nuevamente de carpa política. Volvió a su viejo amor: el Partido Colorado. El poder político de los Gómez en Villa Hayes se respira en el aire. La ciudadanía se siente indefensa ante los desplantes de sus hijos.

En el caso de la Policía, los uniformados no pueden proceder. Son superados por los enormes guardias de los Gómez y por “seguidores": hombres en motocicleta, que acompañan a sus “jefes” a donde vayan. (El modus operandi se nota en video de la golpiza a los policías.)

La Justicia poco o nada hace. Las presiones son fuertes, reveló a ÚH un agente fiscal, quien prefirió el anonimato. Sabe que su carrera depende de un telefonazo.

“Se creen mucho porque son poderosos en la política y ricos”, señaló tímidamente un suboficial de policía. Ni los opositores ni los ciudadanos se atreven a hacer denuncias públicas. Temen represalias.

ECONOMÍA. Los Gómez son los ricos de la zona. Tienen el monopolio del transporte con una empresa que va de Asunción a Villa Hayes, haciendo un leve recorrido por esta ciudad.

Manejan una estación de servicios, tiendas y una estancia. El ex legislador sabe cómo mover las piezas del rompecabezas de la política, para que los beneficios sean rentables y lograr una larga estabilidad para sus generaciones. Su hija Belinda es concejala reelecta. Su hija Laura, abogada, ahora se estrena como candidata a concejal. Su hijo Nardi es diputado y a su yerno lo convirtió en intendente.

A la entrada de la ciudad tiene una estación de servicio, lugar donde su otro hijo, Manuel, ha protagonizado varias escenas violentas en estado de ebriedad. Algunos vecinos suyos hablan de sustancias prohibidas.

“Cómo un ciudadano común con un solo abogado puede pedir cárcel para uno que tiene 3 ó 4 defensores”, pintó un funcionario de la Fiscalía de la zona la guerra entre un poderoso y un ciudadano común.

El miedo es el arma de la influyente familia Gómez. La gente no quiere meterse, ni siquiera se anima a caminar por la vereda de la casa del jefe de la familia, porque los guardaespaldas no lo permiten.

HACIENDO CHISTES. La misma gente, cuyo ánimo se enervó después de la golpiza a los policías, murmura en rondas de tereré sobre lo ocurrido. Muchos en tono jocoso dicen que no le temen a Nardi. “Quién va a tener miedo de ese, sin sus guardias no es nada”, afirman, soltando una carcajada, que se convierte en coro cuando, en conversación intimista con el periodista de ÚH.

Los más de 22 mil habitantes de Villa Hayes conocen las trapisondas de Nardi y Manuel. A Belinda la consideran diferente, una excepción en la familia.

ÚH visitó la ciudad tras el violento episodio. Descubrió cómo opera una dinastía criolla para manejar a su antojo las instituciones que deben velar por los más débiles. Radiografía imperfecta pero reveladora que continúa mañana.