Uribe puede convertirse en el primer ex presidente colombiano en ser condenado penalmente.
En caso de ser hallado culpable, puede recibir una condena de entre seis y doce años de prisión. El proceso se remonta a 2012 cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador de izquierdas Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Contrario a lo esperado por el ex presidente, la Corte Suprema no abrió investigación contra el congresista y, en cambio, le inició un proceso al ex mandatario por el mismo delito.
En agosto de 2020, luego de que la Corte ordenara su detención domiciliaria preventiva, Uribe renunció a su escaño de senador para dejar de estar aforado y que su caso pasara a la Justicia ordinaria, por lo que una jueza ordenó su libertad y la Fiscalía decidió que no había pruebas para perseguirlo judicialmente.
Por ello, sus abogados solicitaron en dos ocasiones el cierre del caso, lo que fue negado tanto por los juzgados de primera instancia como por el Tribunal Superior de Bogotá, hasta que en 2024 otra fiscal decidió acusarlo y el juicio comenzó este año. EFE