Mamani, de 24 años, es padre de una niña. Sus familiares llegaron desde Bolivia para estar cerca. Es el único extranjero que quedó atrapado hace 70 días.
Lo recibieron, su esposa y el presidente Sebastián Piñera, ambos con banderas de Bolivia en la mano.
Mamani agradeció primero a Dios, arrodillandose al piso y mirando hacia arriba.
Fue subido a una camilla y tenía en sus manos una foto aparentemente de su hijo.