Los auditores estadounidenses cumplieron ayer su tercer día de trabajo con miras a la aprobación de la carne paraguaya. Ante la constante demanda del sector privado para presionar la comercialización con China, esta oportunidad representa un leve respiro en medio de tensiones.
El viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Raúl Cano Ricciardi, refirió que existe bastante optimismo por la auditoría de técnicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en los laboratorios veterinarios y frigoríficos.
Respecto al persistente reclamo de la cadena cárnica para ingresar al mercado chino, Cano aclaró primeramente que la barrera política es impuesta por el gigante asiático, de donde proviene casi el 30% de los suministros de Paraguay. Considera que en ese sentido Estados Unidos, si bien no es un paliativo, puede ser una gran alternativa, ya que también consume carne prémium y paga un precio por encima del promedio. Anualmente el país norteamericano compra carne refrigerada y congelada por casi USD 6.000 millones.
Desde el 2018 se trabaja en la apertura de este mercado. La visita de la viceministra de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, en junio pasado, fue crucial para confirmar la inspección este año, mientras que los primeros envíos podrían realizarse en el 2022.
La auditoría, que contempla nueve frigoríficos, se extenderá hasta el 17 de noviembre.