“Nos transmitieron que el Gobierno de los Estados Unidos está muy interesado en los procesos de apertura del mercado americano para la carne paraguaya, y desde la llegada del nuevo embajador el respaldo se fortalece por su intervención personal”, dijo el presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli, luego de reunirse el miércoles con Ostfield, quien estuvo acompañado de la consejera agrícola del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en Paraguay, Argentina y Uruguay, Rachel Bickford, así como de Amelia Hintzen, oficial político y económico de la Embajada estadounidense.
El diplomático manifestó a los dirigentes ganaderos que si bien la decisión final sobre la auditoría realizada a la cadena cárnica nacional, a fines del año pasado, se encuentra en esferas absolutamente técnicas, el hecho de que se haya reunido con la ARP a las pocas semanas de haber llegado al país es una muestra del interés que tiene su gobierno en aprobar la habilitación sanitaria para luego avanzar a la etapa comercial.
Por su parte, Galli y el presidente de la Comisión de Carne de la ARP, Mario Balmelli, expusieron a la delegación estadounidense los aspectos de la ganadería paraguaya, su perfil exportador, mercados y su importancia en la economía, informó el gremio ganadero.
El embajador de Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield, se presentó ante los ganaderos y calmó la ansiedad en plena espera de los resultados de la auditoría a la cadena cárnica.
Esperan resultados este mes
El presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Randy Ross, dijo que la industria espera el informe final de Estados Unidos el 15 de junio.
Los técnicos norteamericanos verificaron los establecimientos ganaderos, la industria y el funcionamiento del servicio sanitario en noviembre del año pasado.
A partir de allí contestaron con algunas recomendaciones que el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal ya cumplió.
El último informe de Paraguay para las autoridades estadounidenses se envió en el primer trimestre del año, cuya respuesta es la que se está esperando con mucha ansiedad, especialmente ante la merma de las exportaciones a Rusia, a raíz del conflicto bélico con Ucrania.