AFP
QUITO, ECUADOR
Ecuador implanta “drásticas” medidas de seguridad en la frontera con Colombia ante la infiltración de paramilitares, anunció ayer sábado el presidente, Rafael Correa, quien además acusó a Bogotá de no cuidar el área limítrofe.
“Ya estamos tomando medidas muy drásticas, porque la situación también es tremendamente drástica”, expresó el jefe de Estado en su informe semanal de labores y citó que se dispuso el reforzamiento del personal militar y policial y la creación de nuevos destacamentos.
El ministro de Seguridad, Miguel Carvajal, anotó a su vez que unos 3.000 uniformados se sumarán a los 7.000 militares y 3.541 policías desplegados en los 720 km de la frontera con Colombia, donde se construirán otros cinco destacamentos militares y diez policiales.
Correa añadió que Ecuador sigue “teniendo graves problemas en la frontera norte (con Colombia)”, donde las operaciones de seguridad demandan al país unos 100 millones de dólares anuales.
“Ya tenemos graves problemas a más de los de siempre como la infiltración en la zona (costera) de Esmeraldas de las AUC (paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia) de los ?Águilas Negras’, desertores de las AUC”, manifestó.
El gobernante precisó en las provincias fronterizas de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos y en las vecinas de Imbabura y Orellana también se derogaron todos los permisos para portar armas, los cuales deberán ser tramitados otra vez bajo estrictas reglas.
“Había gente hasta con metralleta en Esmeraldas (...) eso es una locura”, señaló.