De todos modos, estos nuevos modelos exponen también desafíos y nuevas problemáticas en torno al marco jurídico y los beneficios sociales, como el aporte y los derechos laborales.
Este es el año del centenario de la OIT y la experta menciona que en Paraguay también está pasando lo que en el resto del mundo, donde emergen nuevos formatos de empleo y trabajo, apoyados en modelos tecnológicos, y recomienda un debate tripartito entre Gobierno, empresarios y trabajadores para seguir con un marco de respeto a los derechos laborales, dentro de la economía digital.
La especialista lanzó una obra reciente, bajo el título “Plataformas digitales y mercado de trabajo”, en la cual se pone de manifiesto la controversia existente sobre la calificación jurídica como trabajo dependiente o autónomo que poseen los prestadores de servicios mediante plataformas digitales.
“En todos los países, y Paraguay no está exento a ello, se produce una transición tecnológica importante. Con el Smartphone ya se puede reservar hoteles, billetes de avión, etc., donde anteriormente otras personas hacían ese trabajo de intermediación. Esto no es el futuro, es el presente”, destaca.
Agrega que la tecnología impacta en el mercado de trabajo en todo el mundo, en los sectores industrial, servicios y agro; y que el avance científico impacta tanto en las vidas, que ni siquiera el relacionamiento entre las personas ya es el mismo.
“Hay que pensar que las plataformas digitales tienen elementos positivos, porque a veces permiten trabajar a personas que antes no tenían un papel en el mercado de trabajo ordinario, y desde zonas geográficas donde quizá no había posibilidad de otro trabajo; pero también generan externalidades y efectos arriesgados, que pueden producir inestabilidad en el empleo, en las rentas (ingresos) que generan, además de la protección social”, destaca la investigadora.
Esto último fue expresado en el sentido de que muchos no quieren considerar a los trabajadores que desarrollan sus tareas mediante plataformas digitales como trabajadores, y muchos no tienen cotización ni derechos de protección social.
“Las plataformas no son buenas ni malas en sí, y depende cómo se organiza el trabajo para que quienes no tengan ocupación, accedan al mercado, pero con derechos de protección social, que hoy existen en menor medida”, reconoce.
Nuevos segmentos emergen en el mercado de trabajo, gracias a plataformas digitales. Los desafíos y problemáticas son analizados por una experta invitada al país por la OIT.