10 ago. 2025

Duro cruce entre Oficina de la ONU y Cancillería por muerte de niñas

Un representante de las Naciones Unidas (ONU) recibió datos sobre manipulación de evidencias e hizo aseveraciones sobre Paraguay. RREE exigió que se informe oficialmente antes de hablar.

Acusado. Desde la ONU dicen que existe “información inquietante” sobre manipulación de evidencias en operativo de la FTC.

Acusado. Desde la ONU dicen que existe “información inquietante” sobre manipulación de evidencias en operativo de la FTC.

El representante en América del Sur de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, solicitó ayer que se aclare la muerte de las dos niñas de 11 años que fueron abatidas en un operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) contra el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

“Se trata de un hecho gravísimo que terminó con la vida de dos niñas a quienes el Estado debía proteger, como parte de su obligación de garantizar los derechos humanos de todas las niñas, niños y adolescentes en el país”, lamentó Jarab.

Ante estas declaraciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores (RREE) no tardó en responder y cuestionó a Jarab, explicando que el Estado paraguayo “no ha recibido solicitud alguna de información por parte de la citada Oficina”, señalando que “sería sumamente constructivo que dicha oficina se nutra igualmente de la información oficial para emitir pronunciamientos más equilibrados y objetivos”.

detalles. Sucede que el representante de la ONU afirmó que a su Oficina llegó “información inquietante” sobre intentos por manipular evidencias de lo ocurrido, y consideró “crucial que durante la investigación se tengan en cuenta las normas internacionales de derechos humanos, particularmente el Protocolo de Minnesota”, en referencia al manual de la ONU sobre la prevención e investigaciones de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias.

La Cancillería paraguaya calificó de irresponsable a Jarab por “insinuar una posible alteración de los hechos”. “(La Cancillería) rechaza rotundamente las expresiones del comunicado que aluden a las normas del Protocolo de Minnesota y considera irresponsables las expresiones del representante Jan Jarab, que insinúa posible alteración de los hechos, sin siquiera requerir y tomar conocimiento del informe oficial proveído por el Estado”, reza el comunicado que emitió la cartera estatal en la tarde de ayer.

Por su parte, Jarab también recordó al Estado paraguayo que “la participación de personal militar en tareas de seguridad interna debe realizarse con pleno apego a las normas internacionales de derechos humanos, siempre bajo control de la autoridad civil y con los más altos estándares de transparencia y rendición de cuentas, como establece el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.

A su turno, el Ministerio de Relaciones Exteriores declara que las palabras del representante de las Naciones Unidas, “junto a otras actuaciones del mismo ya objetadas y observadas a la Oficina del Alto Comisionado, llevan al extremo de retirar la confianza al señor Jarab, en cuanto a su predisposición de entablar una comunicación fluida, directa, constructiva y permanente con las autoridades competentes del Estado paraguayo”.

“En el Paraguay rige el estado de derecho, en consecuencia, las investigaciones llevadas a cabo por los órganos jurisdiccionales son imparciales e independientes”, agrega el mensaje de la Cancillería.


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