Cuando son más las empresas privadas interesadas en explorar el espacio, los expertos del sector creen que esta tendencia dará lugar a muchos avances tecnológicos, aunque con la perspectiva casi segura de que también se producirán desastres espaciales y se perderán vidas.
Sierra Space, filial de la empresa Sierra Nevada, quiere que su nave espacial de nueve metros, denominada Dream Chaser (perseguidor de sueños), lleve a cabo sus primeras misiones este año, apostándole a la nave reutilizable como la piedra angular de sus ambiciones.
“Antes, solo los gobiernos podían hacerlo. Ahora, los seres humanos comunes pueden ir al espacio”, explicó a la AFP Neeraj Gupta, responsable de Sierra Nevada.
El pequeño transbordador fue diseñado para transportar a personas y equipos hacia y desde las instalaciones espaciales comerciales que la empresa planea construir en los próximos 10 años, especialmente un sistema de estructuras inflables destinadas a acoger a los humanos en órbita.
Sierra Nevada firmó un acuerdo con la NASA y colabora con la compañía Blue Origin, de Jeff Bezos, cofundador del gigante del comercio en línea Amazon. AFP