El profesor Fabricio Vázquez, titular de la materia Geografía Económica en la Academia Diplomática y Consular, presentó renuncia ayer porque no acepta que le responsabilicen del aplazo masivo de los 87 postulantes que continuaban hasta el jueves pasado en el proceso de evaluaciones del XII Concurso Nacional de Oposición y Méritos, para ingresar a la carrera diplomática.
Ante la situación, el canciller nacional, Antonio Rivas Palacios, decidió excluir del proceso de exámenes la materia del profesor Vázquez y autorizar que siga el proceso de evaluación de carácter eliminatorio y en el que quienes logren los mejores puntajes, podrán acceder a las 10 plazas habilitadas e incorporarse al escalafón diplomático, con el rango de tercer secretario.
El docente no acepta que le responsabilicen de la inédita situación que implica que todos los concursantes se hayan aplazado, tal como señala la resolución del ministro de Relaciones Exteriores, por la que se determinó eliminar la materia, debido a que el examen no se adecuó a los lineamientos e indicaciones de la Academia Diplomática.
En su carta de dimisión, dirigida al director de la Academia Diplomática, el profesor Vázquez resalta que el coordinador académico, Santiago Sánchez, les solicitó vía correo electrónico enviado en junio pasado a los catedráticos que reformen y ajusten sus programas del año anterior. Que actualicen, modifiquen o renueven la bibliografía y que trabajen sustancialmente en que los exámenes para el Concurso de este año “sean sustancialmente diferentes a los de años anteriores”, directivas que cumplió, dice. Además, el examen que preparó, dijo en una entrevista radiofónica, fue revisado y autorizado por el Comité de Evaluación.
Por lo tanto, dice, lo expresado por la resolución firmada por el canciller, que eliminó su materia del conjunto de asignaturas exigidas por el Concurso “porque no se adecuó a los lineamientos y directrices para la elaboración de las preguntas, es totalmente falso”. La situación, agrega, “revela la forma extremadamente desprolija e irrespetuosa” en que la Academia Diplomática trata a los profesores que le brindan el sustento académico, científico y técnico, “tan necesario para la formación de cuadros”.