“Esto es solo un aviso. Liberar las visitas y no oprimir a los internos”, dice el mensaje escrito en una cartulina amarilla, encontrada en el patio de la casa ubicada en el barrio San Gerardo de la capital del Amambay.
Fue el propio Elpidio quien dio aviso a los uniformados, ayer, pasadas las 01:00. El hecho causó sorpresa y temor en la vecindad.
El comisario Aníbal Franco, uno de los uniformados que acudieron ante el llamado de Alvarenga, conversó con el funcionario del Ministerio de Justicia, quien le manifestó que nunca recibió ninguna amenaza.
Elpidio insistió en que no tiene problemas con nadie, incluso se mostró sorprendido por lo ocurrido.
Cámaras de circuito cerrado instaladas en las inmediaciones de la casa, captaron que una persona llegó hasta el lugar a bordo de una motocicleta, de la cual bajó para realizar los disparos, dejó el panfleto y huyó del lugar.
BALAS. Agentes del Departamento de Criminalística recogieron del lugar 11 vainillas servidas que fueron disparadas presumiblemente desde un arma 9 milímetros.
En el penal de Pedro Juan Caballero conviven peligrosos internos, ligados a temibles grupos criminales, como el Primer Comando de la Capital (PPC) y el Comando Vermelho (CV).
Por su condición de ciudad fronteriza, el sitio tiene recluidos a numerosos ciudadanos brasileños. Las visitas a las privadas están restringidas como medida sanitaria contra el nuevo coronavirus.