El Ascenso de Skywalker, estrenado el jueves pasado, tiene momentos de belleza visual sobrecogedora, y escenas de lucha con sables de luz originales, bien construidas y muy diferentes a las de todas sus predecesoras. Cierra los arcos de sus caracteres principales coherentemente, aunque trabajando poco a sus personajes secundarios. Visualmente es impactante, la historia es atrapante y el final ata las principales incógnitas planteadas por sus predecesoras.
última trilogía. La primera entrega de la trilogía de Disney, El Despertar de la Fuerza (Episodio VII), un híbrido entre remake y homenaje de Una Nueva Esperanza (Episodio IV), cayó en la percepción de no haber aportado mucho más que una fachada acorde a la evolución de la cultura con respecto a la objetificación de la figura femenina y la inclusión racial.
El último Jedi (Episodio VII) fue la primera entrega donde verdaderamente los responsables de desarrollar la película designados por Disney pudieron experimentar, y lograron un resultado controversial con elogios críticos y decepción de los fans.
El Despertar de la Fuerza hace una mímica de Una nueva Esperanza. El último Jedi es una muestra maestra de cómo la subversión de las expectativas de la audiencia es una herramienta poderosa, que puede ser instrumentada por el lado oscuro. El Ascenso de Skywalker es un espejo que invierte varios de los giros argumentales que son tradicionales en la saga, los mecha y, su resultado es sorprendentemente satisfactorio, atando varios cabos sueltos dejados por las 8 películas anteriores.
Disney, el gigante del entretenimiento, adquirió Lucasfilms en 2012 por 4 mil millones de dólares. Hasta ahora produjo 5 filmes relacionados a Star Wars.