Se trata de los embajadores Federico González, hoy ministro del Interior, antes asesor del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, para Asuntos Internacionales, brevemente también ocupó el cargo de canciller y director interino de Itaipú Binacional.
El otro es Manuel María Cáceres, director paraguayo de la hidroeléctrica Itaipú, cargo de suma relevancia para el país y de alta razón política para los intereses nacionales.
DE CARRERA González, Cáceres y Arriola ya han ocupado a lo largo de su carrera los cargos más importantes a los que puede aspirar un diplomático, tanto en el servicio local como en el servicio exterior. Los tres han llegado a destinos como la Embajada ante las Naciones Unidas, la Embajada ante los Estados Unidos, y formado parte del primer anillo de varias administraciones. Federico González y Arriola llegaron a canciller, la máxima aspiración de un diplomático.
Triunfe el continuismo colorado o la alternancia a través de la Concertación, ninguno de los tres podrá esperar que les reserven los mejores destinos o cargos. Aunque Arriola sí, puesto que su función está netamente vinculada a la política exterior.
No obstante, los tres quedarán vinculados al gobierno saliente, lo que para el equipo que vendrá puede ser razón suficiente para mantenerlos en puestos de bajo perfil.
González es quien está muy pegado al presidente y en un ministerio político por excelencia, como lo es el del Interior. Siempre existe la posibilidad de que durante los meses de transición entre las elecciones (abril) y el cambio de mando (agosto) el equipo saliente y el equipo entrante negocien sobre el destino que se asignará a funcionarios de la categoría y trayectoria de González, Cáceres y Arriola.
Al margen de esto, los tres tienen aseguradas sus asignaciones conforme al máximo rango que han alcanzado en el escalafón, el de embajador, y mientras se adoptan los cambios y se produzcan las designaciones podrán estar a disposición tanto para el servicio local como para el exterior.