En su declaración ante la Justicia brasileña, Messer involucró a su “hermano del alma”, Horacio Cartes, ya que este sería quien articuló la creación de esa casa de cambios, de la que el doleiro fue parte.
De acuerdo con investigaciones del Congreso en nuestro país, se descubrió que el Banco Nacional de Fomento (BNF), en el 2012, operó las cuentas del cambista. Supuestamente, ya desde el 2011 comenzó a operar en una cuenta del BNF en Ciudad del Este, “de manera completamente irregular”, según el informe.
La comisión que investigó al cambista determinó que sus empresas operaban en varias cuentas en el Banco de Fomento, realizando millonarias transacciones desde paraísos fiscales sin que se generara alerta alguna de estas irregularidades.
El movimiento de estas cuentas irregulares no cumplió como debía con los requisitos del Banco Nacional de Fomento (BNF), fue lo que se descubrió.
No fue hasta el 2015 que saltó la alerta, cuando las firmas de Messer compraron bonos del Estado paraguayo “cuando que estas empresas fueron creadas para la compraventa de ganados e inmobiliarios (Chai SA y Matrix SA), saliendo de esa forma de su perfil de cliente”. Eso fue lo que generó por primera vez para el BNF el reporte de operaciones sospechosas, que antes no había saltado.
DISPUTA. Con las declaraciones dadas por Darío Messer se fueron confirmando sospechas sobre sus operaciones irregulares. En este caso, las ganancias a través del esquema ilícito hoy son centro de disputa entre Paraguay y Brasil.
Messer determinó que el 99% de sus bienes sería entregado al Brasil, pero la Fiscalía paraguaya anunció que pedirá el comiso autónomo.
Este procedimiento trata de la confiscación de bienes por parte de aquellos que estimen tener derechos sobre ellos y que podrían ser afectados por la orden, que, en este caso, es el acuerdo entre Messer y el país vecino, de ceder sus propiedades, incluyendo las que están en Paraguay. Según la Fiscalía, esos bienes ascienden a USD 150 millones, hoy administrados por Senabico.
Cumple su condena desde la casa
Darío Messer fue condenado a 13 años en Brasil, por lavado de dinero, no así por evasión cambiaria. El doleiro pisará la cárcel luego que termine la pandemia del Covid-19.
El juez Alexandre Libonati, del 2º Juzgado Penal Federal, absolvió al doleiro de doleiros de evasión cambiaria.
Actualmente, el cambista, quien llegó a un acuerdo con la Justicia del Brasil para reducir su pena, está con arresto domiciliario.
Según la negociación, Messer se quedará con solo un departamento en Río de Janeiro.