El relacionamiento entre autoridades y trabajadores –dicen– hasta el 2015 se desarrollaba en un clima de respeto y colaboración mutua para los intereses de cada sector. “Con la llegada de Narciso se corta abruptamente el diálogo para dar inicio a un constante monólogo con discursos de profundo desprecio y autoritarismo”, sostienen en la misiva.
Citan, entre otros, los hechos ocurridos en 2017, cuando en agosto de ese año un grupo de alumnos tomó la sede central de la UCA.
“Desde la desafortunada salida del entonces decano (José Antonio Galeano) y la vicedecana de la Facultad de Filosofía, la indiferencia ante la medida de docentes y alumnos y la confrontación entre alumnos de Derecho y Filosofía pasando por un show mediático en la Fiscalía General, donde los acuerdos firmados fueron vulnerados de pie a cabeza por el padre Narciso Velázquez, para terminar inventando un sumario en contra de los principales dirigentes sindicales (despedidos arbitrariamente desde diciembre de 2017), y a su vez, establecer una demanda en contra de cuatro alumnos, una egresada y un docente (de filosofía), sirven de muestra del grave problema del manejo de la autoridad del actual presidente del Cones”, rematan.