De esa cifra, más de USD 32 millones (alrededor de G. 207.000 millones) corresponden a las deudas contabilizadas, que tienen que ver con las tierras que fueron adquiridas y transferidas a favor del Indert por parte del dueño.
En tanto que las no contabilizadas, que son las adquiridas por expropiaciones, ascienden a USD 38 millones (cerca de G. 240.000 millones).
El recientemente asumido titular del Indert comentó en contacto con Monumental 1080 AM que para el presupuesto del 2020 se tiene previsto el pago de deudas por 3.580 hectáreas, que suma G. 47.000 millones, lo que corresponde al 35% de la deuda contabilizada.
Las demás no están contempladas porque requieren de algunas gestiones como tasación o están judicializadas.
Vega mencionó que están tratando de agilizar los expedientes y agregó que la ejecución presupuestaria de este año está muy baja. Señaló que solo se pagaron deudas por las tierras de Antebi Cué.
no más expropiaciones. El presidente del Indert manifestó que ya no hay recursos para nuevas compras ni expropiaciones, ya que hay propietarios a quienes aún no se les pagó y algunos están en fila hace cinco años. Muchos de ellos amenazan con demandas judiciales contra los ocupantes. Por ese motivo, alegó que no está de acuerdo con las expropiaciones que pueda realizar el Congreso sin prever los fondos para los pagos.
Según Vega, todos los inmuebles que fueron expropiados están bien ocupados y desarrollados actualmente. En total, los que están en el grupo de los contabilizados, existen 15 asentamientos, que abarcan entre 4.500 y 5.000 hectáreas.
Mientras que los no contabilizados, también están bien ocupados y constituidos, y suman 17 asentamientos. No obstante, aún no fueron regularizados porque las tierras fueron expropiadas y no pagadas. Acotó que tampoco serán saldadas las deudas porque no hay dinero.
Vega sugirió que las tierras de Antebi Cué, que no generan lucro para municipios ni gobernaciones y hasta ahora se pagan intereses por ellas, además, tampoco sirven para la agricultura familiar campesina, sean vendidas a ganaderos, que están interesados en la compra.
Añadió que de esa manera, se podría recaudar USD 100 millones y de ese modo pagar toda la deuda del Indert por tierras.
“Algunos plantean recuperar esas áreas, pero esas tierras no son agrológicamente útiles, no sirven para familias campesinas”, alegó.
Recientemente, fue polémica la aprobación en Diputados del proyecto de ley de expropiación de 1.500 hectáreas de la estancia Alegría, en Tacuatí, Departamento de San Pedro, también sin fondos para el pago.
las cifras
38.000.000
de dólares es la deuda no contabilizada del Indert, que fueron adquiridas por expropiaciones.
32.000.000
de dólares es la deuda contabilizada del Indert por tierras que fueron adquiridas y transferidas por el dueño.
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