Agentes de la Policía Nacional y del Grupo Lince aprehendieron a Elías Manuel Benítez Delgado (24), sospechoso de acabar con la vida de Juan Rafael González, albañil, y de dispararle al agente Bernardo Balmori Palma (34), de la Comisaría 52ª. Con él fue capturado su cómplice, Claudio Argüello Pizzani (21).
Benítez Delgado acusó disparos en el enfrentamiento y fue trasladado posteriormente al Hospital de Lambaré. Datos de los intervinientes refieren que el mismo cuenta con frondoso antecedente.
Se incautó de los presuntos delincuentes una escopeta, que se habría usado para matar a Juan González y herir al personal policial el viernes último. Además, un revólver dentro de una mochila.
El caso. Todo se inició ese día en una construcción en el barrio San Miguel de San Lorenzo, donde Juan González encaró a Benítez, habría sido por cuestiones de drogas, pero este efectuó dos disparos contra el albañil.
En la huida y a cuadras del lugar, en el barrio Molino, Luque, se encontraron con los agentes policiales, entre ellos Balmori, quien al abordar a uno de los sospechosos, este le disparó. El suboficial se encuentra con diagnóstico reservado y en cuidados intensivos en el Hospital de Policía Rigoberto Caballero.
Tiene lesiones graves en el abdomen y prácticamente la mitad del hígado está dañado por la herida de arma de fuego. Tras el ataque los delincuentes se fugaron a pie.
Hechos delictivos. La semana se tiñó de sangre y luto debido a este y otros sucesos, detallados algunos de ellos.
El 24 de abril, el subcomisario Éver Espínola Torales y los suboficiales Silvio de Jesús Espínola Cáceres y Arístides Zalazar Talavera fallecieron en un atentado cometido por marihuaneros en la zona de ex Puentesiño, Concepción.
El 25 de abril, el subcomisario Fernando Ruiz Díaz Ortega salió ileso de un ataque. El crimen habría sido ordenado por líderes de grupos criminales del Brasil.
En tanto que el 26 de abril, sicarios mataron a balazos a Catalino Leguizamón Sanabria, un comerciante. Ocurrió en barrio Obrero, Asunción.
El 28 de abril, delincuentes asesinaron a Marcelino Allende en la zona de Brítez Cué, de la ciudad de Curuguaty, en el Departamento de Canindeyú.
El mismo día encontraron sin vida a la docente Isamar Auxiliadora Cabral, en un terreno baldío de la compañía Costa Ferreira de Loreto, Departamento de Concepción, al parecer víctima de un robo.
El 29 de abril, Víctor Marcelo Alcaraz Ojeda, empleado bancario, fue atacado a tiros por una banda de violentos asaltantes. Le robaron G. 329 millones.
A tiros. Agentes de la policía extremaron fuerzas para aprehender a los supuestos adictos.
Trágica. La semana estuvo marcada por diversos crímenes que causaron luto y dolor en el país.
LA CRIMINALIDAD Y SU SECUELA DE SANGRE Y MUERTE