El hombre es pareja de Rocío Isabel Chaparro, que está desaparecida desde el pasado 4 de diciembre, en extrañas circunstancias.
Bomberos voluntarios y agentes policiales volvieron a verificar la casa del detenido buscando algún indicio, pero no hallaron nada que pueda adelantar las pesquisas.
Una de las principales hipótesis es que Rocío fue víctima de feminicidio y se tiene como principal sospechoso a su pareja, ahora detenido.
El hombre tiene lesiones superficiales en el pecho y en los muslos. Los investigadores no descartan que haya sido producto de un forcejeo con otra persona.
La fiscala Sandra Ledesma, que está encargada de la investigación, dispuso su detención mientras dure el proceso, en la sede policial de la Sección de Homicidios del Departamento Central.
EVIDENCIAS. Un día antes, los intervinientes ya habían llegado hasta la vivienda, de donde llevaron como evidencia una camioneta de la marca Toyota, de color plata, en la que se presume pudo haber sido transportada la mujer.
Hallaron una fosa de diez metros, que fue cavada supuestamente buscando plata yvyguy. También se incautaron de varias evidencias, como una soga, prendas de vestir de mujer y 17 piezas dentarias, que serán analizadas por agentes de Criminalística.
Los intervinientes no tienen información de antecedentes de violencia por parte de la mujer y el ahora detenido.
Rocío tiene tres hijos menores de edad, que fueron puestos bajo el amparo del Ministerio de la Niñez y hasta el momento, tanto para la Policía como para el Ministerio Público, el caso es un rompecabezas difícil de descifrar.
EL CASO DAHIANA. El caso de Luz Dahiana Espinoza (20), otra joven madre desaparecida desde el pasado 18 de setiembre, es otro de los misterios que los investigadores no pueden resolver.
Su pareja también está detenida por el caso y se sospecha que fue víctima de feminicidio, pero hasta el momento no fue hallado el cuerpo. La última versión que reportó la fiscala Daisy Sánchez, que está al frente de las pesquisas, es que la mujer estaría viva, pero en cautiverio, en algún lugar del Departamento de Paraguarí.
Durante la investigación se realizó un intenso operativo de trabajo de excavación en un pozo de al menos treinta metros de profundidad, en J. Augusto Saldívar, donde la mujer vivía con su concubino Joel Guzmán Amarilla y el hijo pequeño, fruto de la relación.
En Emboscada
Otro caso de desaparición, que aún no fue resuelto es el de la niña de Emboscada, que fue vista por última vez el pasado 15 de abril en Monte Pacará, donde vivía junto a su madre y su padrastro. La pareja que estaba a cargo de su cuidado ya se encuentra detenida. Ambos fueron imputados por el Ministerio Público. Los investigadores presumen que la niña se encuentra con vida y fue víctima de rapto.