El hombre representa a la firma que fabrica el carbón vegetal en cuyas bolsas escondieron más de dos toneladas de cocaína, que pretendían llevar hasta Bélgica.
Al empresario se lo vio bastante consternado una vez que le pusieron las esposas y lo llevaron los policías para ponerse a disposición de la Justicia, a pesar de que ya estaba esperando este momento, según confirmó su abogado Hugo López.
El representante legal, en comunicación con NPY, adelantó que su cliente colaborará con la investigación y negó que tenga alguna responsabilidad en el envío de la droga. “El señor Ayala lo único que hizo fue alquilar el negocio, es decir, su empresa, para la facturación”, expresó.
La explicación que dará a la Justicia el empresario es que a él se le acercaron tres hombres a proponerle que realice las gestiones en Aduanas para importar carbón al exterior. Su abogado mencionó a Cristian Turrini, Andrés Fernández y Ariel Aquino como los responsables de la exportación. “Buscaron una empresa creíble. Por el exceso de confianza en sí mismo le ocurrió esto”, añadió el abogado López.
El equipo de fiscales que investiga la causa realizó varios allanamientos. Las investigaciones están sobre Turrini y su entorno, según explicaron los agentes. Uno de los lugares visitados fue la casa del ex director de la TV Pública, en el barrio Herrera de Asunción. “Estamos en la casa de la señora Jennifer Almada (esposa de Turrini) y pudimos constatar algunas documentaciones que podrían darnos pistas sobre su actividad financiera”, refirió el fiscal Osmar Segovia, que estuvo al frente de este procedimiento.
Por otra parte, los investigadores, acompañados por los fiscales Fabiola Molas e Ysaac Ferreira, buscaron más sustancias prohibidas en otros cinco contenedores repletos de carbón que estaban en el Puerto de Villeta.
FEPAMA. El gremio de los madereros, comunicado mediante, aclara que “la empresa exportadora involucrada no es asociada a la Fepama y los implicados no son del sector forestal”. Lamenta asimismo que “personas inescrupulosas” utilicen el carbón vegetal para transportar sustancias ilícitas, “dañando así la imagen del sector forestal y del país”.