11 feb. 2025

Desvergonzado y ruin aumento en la Cámara de Diputados

Los diputados dejaron por un momento de lado sus actividades proselitistas para acudir a la sesión y así poder aprobar un proyecto de ley que amplía el presupuesto de la Cámara para el ejercicio fiscal 2023, por un monto de G. 27.000 millones. La decisión, tomada apenas a diez días de las elecciones, además de ser injustificable afectará en forma negativa a un Presupuesto General de Gastos 2023 que ya estaba descalzado. De los parlamentarios se espera compromiso real con la ciudadanía, por lo que confiamos en que los senadores no lo aprobarán.

A las apuradas y apenas faltando diez días para las elecciones generales, diputados y diputadas decidieron introducir un proyecto de ley que amplía el presupuesto de la Cámara de Diputados para el ejercicio fiscal 2023, por un monto de G. 27.000 millones. Presentado por los diputados colorados de Fuerza Republicana Arnaldo Samaniego y Ángel Paniagua recibió el apoyo de todas las bancadas y solamente votaron en contra tres diputados, que son Kattya González, del Partido Encuentro Nacional; Celeste Amarilla y Celso Kennedy, del Partido Liberal Radical Auténtico. A favor votaron 46 diputados, entre colorados, liberales, patriaqueridistas, Hagamos y otros.

Con el argumento de que la institución sufrió recortes presupuestarios para destinarlos a los fondos de la salud, debido a la emergencia por la pandemia del Covid-19, solicitan la creación de cargos para incorporar al personal contratado al cuadro permanente, dentro de la política de desprecarización laboral, establecer un salario base para aquellos funcionarios que están percibiendo el salario mínimo legal, al igual que otros funcionarios con asignación hasta G. 4.500.000. También se solicita equiparar los ingresos de funcionarios del Congreso Nacional y de la Cámara de Senadores, por lo que se pide aumento de bonificaciones para los trabajadores que deben cobrar por responsabilidad en el cargo; y el monto solicitado irá destinado además a mantenimiento y seguro médico para los cargos creados. La decisión de aprobarlo queda ahora en manos de la Cámara de Senadores.

Una decisión que, sin duda, tendrá un gran impacto en el Presupuesto General de Gastos de la Nación fue decidida con el voto de 49 diputados y diputadas, pese a que algunos más se encontraban en forma casi itinerante en la sesión, pero no participaron. El pueblo paraguayo sostiene una Cámara de Diputados de 80 miembros y estos ni siquiera asisten a sus lugares de trabajo para cumplir con sus responsabilidades.

Seguir retocando el PGN 2023 es una muy mala idea. Nuestro presupuesto como es bien sabido ya estaba descalzado en el momento de ser promulgado y con este aumento propuesto por los diputados el desfinanciamiento será mayor.

El plan de gastos del Estado 2023 alcanzó los G. 105,3 billones (USD 14.843 millones), lo que implica que se ha inflado ya en G. 175.000 millones frente a la versión del Ejecutivo, con un aumento en la estimación de ingresos tributarios por G. 184.000 millones. El presupuesto está desfinanciamiento, pues es una sobreestimación de recaudación que no responde a las proyecciones estadísticas, de variación del PIB ni del tipo de cambio.

Otro aspecto que además se debe considerar respecto al aumento que aprobaron recientemente los diputados es que con este proyecto estarían violando un par de leyes; una de ellas la de la Función Pública, ya que la desprecarización implica nombramientos, pero no aumentos de salario, y otro tema bastante crítico es el hecho de que con esto se podría estar pasando el tope del déficit fiscal.

En medio de una economía deteriorada y con los graves problemas de financiamiento, quedan pocos recursos para que el Estado pueda proveer los servicios de calidad a los que la ciudadanía tiene derecho. Es inaceptable que el PGN sea una herramienta de parlamentarios y de la clase política para sus exclusivos intereses, los cuales por lo general no apuntan a las verdaderas necesidades de la población.

Los paraguayos necesitan que sus representantes en el Parlamento asuman mejor su compromiso, y consideren seriamente que su principal obligación es trabajar por mejorar la calidad de vida de la población.