El procedimiento fue realizado desde las 06:00 de la mañana del pasado lunes y estuvo encabezado por el fiscal Celso Morales, que estuvo acompañado por agentes especiales de Senad de la Regional 1 de Pedro Juan Caballero
Según el fiscal Morales, el establecimiento que almacenaba los estupefacientes estaba oculto en una zona impenetrable y logró ser encontrado mediante información que manejaban los agentes antidrogas.
“Ellos ya venían manejando datos desde hace un mes, inclusive sobre un punto de acopio de presunta marihuana. Ellos estaban trabajando para ubicar el punto exacto y, al contar con ese dato del lugar, se solicitó la orden de allanamiento”, relató.
Al ingresar al sitio encontraron que algunas carpas cubrían varias cantidades de bolsas que contenían los panes de marihuana y los más de 3.000 kilos de marihuana picada.
Los campamentos fueron destruidos, pero no se encontró a ninguna persona en el sitio, por lo que no hubo detenidos en este caso.
Manejan la información de que había guardias que estaban custodiando la zona que huyeron ante la presencia de la comitiva. La carga sería propiedad de una estructura que trabaja a gran escala. MC