En mayo, se anunciaron más de 15.000 despidos en empresas tecnológicas, según The Washington Post.
Ese mes, la economía estadounidense sumó 390.000 nuevos puestos de trabajo, bajando ligeramente de los más de 400.000 nuevos empleos que se venían creando cada mes durante el último año.
Según los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), anunciados este jueves, la semana pasada la cifra de solicitudes del subsidio por desempleo en Estados Unidos bajó a 231.000, 2.000 menos que la semana anterior, con lo que la tasa de desempleo continúa en el 3,6%.
Después de un auge de una década, la mayoría de las nuevas empresas relacionadas con la tecnología que salieron a bolsa en los últimos dos años, ahora ven que sus acciones tienden al rojo.
La semana pasada, Netflix despidió a 300 empleados, en su mayoría de EEUU y Canadá, para ajustar sus cuentas tras la pérdida de suscriptores que viene acusando desde comienzos de este año.
Se trata de la segunda ronda de despidos de la compañía, que en mayo puso en la calle a otros 150 empleados después de que sus acciones se hundieran tras reconocer a sus inversores que su crecimiento se había estancado.
El recorte afecta al 3% de la plantilla de la empresa en todo el mundo, según The Hollywood Reporter.
La plataforma de streaming no es un caso aislado en los despidos de las empresas de tecnología: PayPal, la empresa de procesamiento de pagos, despidió a decenas de empleados en su sede corporativa en California, así como en sus oficinas en Chicago, Nebraska y Arizona.
TENDENCIA. La plataforma de comercio de criptomonedas Coinbase anunció este mes que despedirá a unas 1.100 personas, el 18% de su plantilla, coincidiendo con la caída de las criptomonedas y advirtió de una posible recesión que podría conducir a un “criptoinvierno”.
Por su parte, Rajesh Jha, vicepresidente ejecutivo a cargo de Office y parte de Windows, pidió a los miembros del personal de su grupo a finales de mayo que sean más cautelosos cuando se trata de abrir nuevos puestos y que primero soliciten permiso al equipo de liderazgo, según medios locales.
Esta tendencia en recursos humanos también se ve en la matriz de Facebook, Meta, que está desacelerando el ritmo de contratación debido a ingresos más débiles.
ALTOS COSTES. Elon Musk, quien el pasado abril anunció la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, dijo en una reunión con los empleados este mes que la empresa necesita recuperarse y que los despidos en la red social dependerán de su situación financiera.
“Ahora mismo los costes superan a los ingresos”, aseguró el hombre más rico del planeta.
Además, Musk, que también está al mando de Tesla, dijo en un evento este mes que la empresa de automóviles eléctricos reducirá su plantilla y que esto afectará a alrededor del 3,5% de sus empleados.
Los recortes y el temor a despidos ya se están empezando a notar en otros sectores, como el inmobiliario o la banca. A la vez que el mercado inmobiliario se desacelera, Compass comunicó un recorte del 10% en su fuerza laboral y Redfin anunció un recorte del 8%.
Por su parte, las entidades bancarias tradicionalmente suelen aumentar la contratación en tiempos de auge y recurrir a despidos cuando el mercado empeora.
“Cuando los bancos tienen un problema de ingresos, solo les queda una forma de responder: eliminando los costos”, dijo David McCormack, jefe de la firma de reclutamiento DMC Partners, a CNBC.
El experto también señaló que espera que los bancos de inversión recorten del 5% al 8% de los trabajadores a partir de julio, después de que se publiquen los resultados del segundo trimestre.
El mes pasado, el presidente de JPMorgan Chase, Daniel Pinto, dijo que los banqueros se enfrentan a un “entorno muy, muy desafiante” y que sus tarifas se dirigían a una disminución del 45% en el segundo trimestre.
Por su parte, su jefe, el director ejecutivo Jamie Dimon, advirtió a los inversionistas este mes que se avecinaba un “huracán” económico y manifestó que el banco se estaba preparando para mercados volátiles.
Comunidad latinoamericana, más afectada por inflación
La comunidad latinoamericana en Estados Unidos, seguida por la afroamericana, está siendo la más afectada por la inflación rampante en Estados Unidos, que el pasado mayo se situó en el 8,6%, la mayor en cuatro décadas, según la Reserva Federal (Fed) de Nueva York.
En un breve informe, la rama más importante del banco central estadounidense, que realiza sus cálculos basándose en los hábitos de consumo de las distintas comunidades del país (blancos, asiáticos, negros y latinos), precisó que la inflación para los hispanos de Estados Unidos se situó en mayo en el 9,2%, un 0,6% más que el índice de precios al consumo de ese mes.
Por su parte, para la comunidad afroamericana la tasa de inflación fue del 8,8%, un 0,2% por encima del 8,6%. La rama neoyorquina del banco central puso como ejemplo que de acuerdo con la encuesta sobre los gastos del consumidor realizada por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), los afroamericanos “consumen relativamente más en transporte y en alojamiento y relativamente menos en comida y ocio que los blancoamericanos”.
“Encontramos que (...) las disparidades en las tasas de inflación se han ampliado durante el episodio inflacionario reciente, y los grupos menos favorecidos experimentan más inflación”, asegura el informe de la Fed de Nueva York, con relación a que estas comunidades fueron también las más castigadas por la pandemia y la crisis económica que desató. EFE