Miles de mujeres podrán ponerse al volante en el reino de Arabia Saudita desde este domingo. Un día histórico para las mujeres de este país.
La Dirección General de Tráfico saudí lanzó una campaña dirigida a las nuevas conductoras llamada “Confía en Dios y lánzate”, cuyo objetivo es reforzar los conceptos de seguridad vial y las normas de conducir.
Muchas ya cuentan con los permisos, obtenidos tras pasar los exámenes preceptivos o gracias a la convalidación de los carnés internacionales de conducir con los que cuentan algunas saudíes y que han sido reemplazados por unos nacionales.
Decreto real
La conducción fue una de las puntas de lanza de la lucha por los derechos de la mujer y una controvertida y espinosa cuestión en el reino, rechazada tradicionalmente por la mayoría del estamento religioso, que esgrimía razones morales.
El decreto emitido por el rey saudí Salman bin Abdelaziz el pasado setiembre para abolir el veto impuesto a las conductoras fue respaldado por los religiosos que se han adherido a las reformas, mientras que los más críticos han optado por el silencio.
Detrás de Bin Abdelaziz, el artífice de estos cambios ha sido su hijo y príncipe heredero, Mohamed bin Salman, quien justo hace un año fue designado en ese cargo.
Los contrarios a esta medida y a otras tomadas en los últimos meses –como la inauguración de salas de cine, la organización de conciertos, la apertura de espacios mixtos, que retan a la estricta y tradicional separación de sexos o la decisión de suprimir la tutela masculina sobre las mujeres– han optado por callar.
El escritor y periodista saudí Turki al Turki asegura a Efe que el motivo del silencio de los más conservadores se debe a que “estos opositores a la conducción de las mujeres no pueden afrontar la fuerte ola de cambio que es ya obvia en distintos aspectos de la vida en el país”.
No tienen más remedio “que rendirse ante el nacimiento de una nueva sociedad, moderna y libre”, aduce Al Turki, para quien este domingo es “el día esperado que coronará la lucha de muchas mujeres desde los años noventa, cuando tuvo lugar el primer movimiento femenino para reivindicar la obtención del permiso de conducir, hasta los últimos intentos desafiantes para lograr este fin”.
Historia de una lucha de las mujeres
La primera manifestación de protesta se remonta a noviembre de 1990 y fue liderada por 47 mujeres en las calles de la capital, que tomaron a la vez sus coches y que acabó con su detención, la prohibición de viajar al extranjero y la expulsión de sus trabajos.
La Primavera Árabe dio un renovado aliento a las activistas por los derechos humanos de la mujer, que lanzaron a partir del 17 de junio de 2011 una serie de iniciativas y protestas, que terminaron, la mayoría de las veces, con el arresto durante varios días de sus protagonistas y la liberación tras el pago de una multa de quienes osaron conducir.
Su determinación verá mañana sus primeros frutos.