Unas 500 familias están afectadas por una supuesta contaminación del ambiente producida por una recicladora de cubiertas usadas, instalada en el distrito de Minga Guazú. El propietario, identificado como Alexandre Vieira, sostiene que cumple con todas las normativas.
“El local no está en condiciones, ya hablamos mucho con el propietario y se comprometió en varias ocasiones a poner en condiciones su fábrica, pero no lo hizo. Tiene como 100.000 cubiertas al aire libre, un verdadero criadero de mosquitos y aparte de la contaminación que produce el humo que afecta a fraccionamientos desde el kilómetro 19 al kilómetro 21”, reveló Gerardo Brítez Musa, uno de los vecinos.
El afectado, quien lidera a los vecinos, señaló que es urgente que la recicladora se cierre hasta que se adecue y deje de causar problemas en el vecindario. El local está ubicado en una zona de granjas, a 800 metros de la ruta PY02, a la altura del kilómetro 21.
Los pobladores pidieron la intervención del Ministerio del Ambiente (Mades). La institución estatal realizó una fiscalización y señalaron que la firma cumple con los requerimientos. “Los fiscalizadores solo describieron lo que la firma puso en su plan y reprodujeron en su informe. Creemos que la fiscalización fue solo en forma virtual, porque no condice con nuestro padecimiento”.
Una denuncia similar también se presentó ante la Junta Municipal y la intendencia de Minga Guazú. “Tenemos esperanza en la nueva Junta Municipal y el intendente, que puedan hacer algo después de asumir”.
CONTAMINACIÓN. Las cubiertas usadas son picadas y luego quemadas para la extracción del alambre, además de ser sometidas a una caldera que produce un humo y olor nauseabundo que llegan hasta la sede del templo de María Auxiliadora, ubicada a más de un kilómetro del local, según la denuncia.
Por otro lado, señalaron que ya tuvieron casos positivos de dengue, confirmado por el Ministerio de Salud Pública, a consecuencia de que los neumáticos al aire libre se están convirtiendo en criaderos. “Hasta los perros de pelaje blanco se convierten en negro por las partículas de metales pesados que posan en la vegetación, los animales y los objetos. Los funcionarios salen irreconocibles de su trabajo”, reveló Brítez Musa.
El propietario Alexandre Vieira sostuvo que solo dos vecinos, uno de ellos Brítez Musa, son los que se oponen al funcionamiento de su fábrica, ya que con el resto trabaja en la responsabilidad social de su empresa.
“Ya se resolvió. Lo que pasa es que algunos no quieren el tema de la cubierta, porque es siempre problemático. Nosotros estamos sacando las cubiertas de las calles, de los inmuebles, donde son tirados y ahorramos dinero a la Municipalidad, aunque seamos una empresa privada”, relató.
El propietario refirió que Senepa entra a fumigar mensualmente el local y que cumple con los requerimientos del Mades en sus instalaciones. “Estoy conversando con el intendente Diego Ríos, para darles agua a los vecinos de un asentamiento, ya que tengo un pozo artesiano que no uso. También vamos a entregar donaciones a una escuela en enero. Estamos ayudando a la comunidad”, resaltó Vieira al dar su versión.