La Organización Nacional de Aborígenes Independientes (ONAI) denunció que el fallecimiento de Aguaí Jazmín Sosa Ramos, indígena de la comunidad Ava Guaraní, fue por presunta negligencia médica. La niña de 5 meses murió el pasado 5 de julio por un cuadro de neumonía en el Hospital Materno Infantil de Limpio.
El 29 de junio pasado, la bebé fue llevada a urgencias del Hospital General de Barrio Obrero con un cuadro gripal muy fuerte. Según el comunicado, los médicos solo le recetaron analgésicos y no diagnosticaron que la niña padecía de neumonía.
La medicación no tuvo efectos y los padres volvieron a llevarla a urgencias en el mismo hospital el 3 de julio. La recién nacida estaba grave y solo se le agregó suero oral y no varió la receta anterior. El cuadro de la niña empeoró con el pasar de los días y los padres resolvieron trasladarse al Hospital Indígena Roque González de Santa Cruz de Limpio, el pasado 4 de julio, donde mantuvieron a la bebé sin medicación específica dos días enteros, según la denuncia.
Ante esta situación, la recién nacida, con avanzado cuadro de neumonía, fue trasladada al Hospital Materno Infantil de Limpio, donde falleció.
La ONAI califica de asesinos encubiertos a los médicos y menciona en el comunicado que son personajes nefastos para la historia de la nación paraguaya. Lamenta que la niña haya muerto de una enfermedad curable.
El doctor Julio Rolón, del Hospital de Barrio Obrero, anunció a ÚH que hoy tendrán un informe pormenorizado del caso de la niña fallecida. Por otra parte, tratamos de conversar sobre el tema con el doctor Gustavo Ortiz, director del Hospital de Limpio, quien no se encontraba en el nosocomio y no quisieron facilitar el contacto.