“Después de casi tres años de audiencia donde se recogieron múltiples, múltiples evidencias, quedó demostrado que lo que se decía en 2016 e incluso antes carecía de verosimilitud y que las pruebas que se recogen en el juicio destruyen cualquier tipo de acusación, por supuesto falsa y sin fundamentos”, alegó ayer Carlos Beraldi, uno de los abogados de la vicepresidenta. “Pese a ello, durante 9 jornadas escuchamos un alegato en donde, olvidándose todo lo que se había sustanciado en este juicio, formuló las mismas acusaciones que se habían formulado desde 2008 y 2016”, señaló Beraldi, respecto del alegato de la Fiscalía.
La Fiscalía culminó su alegato el 22 de agosto con una petición de condena de 12 años de prisión y su inhabilitación para ocupar cargos públicos por los delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta en sus 2 periodos como mandataria. Beraldi dijo que se escucharon cosas insólitas que los medios reportaron en el sentido de que la prueba de la Fiscalía era contundente y se le adjudica un peso de 3 toneladas. EFE