No existen disposiciones legales expresas en Paraguay sobre una prohibición de reivindicar la dictadura de Alfredo Stroessner, como sí, por ejemplo, en Alemania, con el partido Nazi, pero al glorificar un sistema que no respetó los derechos fundamentales se sobrepasa la Constitución Nacional y, por tanto, se puede ser sujeto de demanda, es lo que sostiene la abogada y máster en política Pilar Callizo.
“Tal vez no haya una disposición expresa, pero sí está establecido constitucionalmente el respeto de los derechos humanos, de la vigencia de los principios democráticos, el estado de derecho, que hacen a la vida en democracia y que no se dieron en época de Stroessner”, expresó Callizo.
Durante la dictadura (1954-1989), según el informe de la Comisión de Verdad y Justicia, se dieron un total de 20.090 víctimas directas de violaciones de derechos humanos. “Defender un sistema totalitario no solo raya lo ético, sino que también contraria a todas las disposiciones constitucionales garantistas de la convivencia democrática, como también el respeto de los derechos inherentes a las personas, los derechos más sensibles y fundamentales, porque en realidad, la dictadura se cobró vidas y están establecidas en la Constitución las garantías específicas para proteger la vida de las personas, entonces, reivindicar un sistema como el dictatorial y totalitario de Stroessner, es desconocer estas disposiciones y también desconocer los principios básicos y elementales de la democracia y de la convivencia democrática en un país”, sentenció.
En los últimos días, se sucedieron hechos que reivindicaron aquella época. En la Cámara de Diputados, los colorados se opusieron a que en el proyecto de indemnización a los excombatientes del 2 y 3 de febrero se nomine al gobierno de Alfredo Stroessner como dictatorial.
En tanto, por su parte, el nieto del ex presidente, Alfredo Goli Stroessner, llenó de alabanzas a su abuelo y amenazó con demandar a las personas que lo llamen dictador.
“Dentro de lo que corresponde al daño que ese sistema le pudo haber hecho de manera personal, el ciudadano podría entablar acciones en contra de estas personas que están reivindicando un sistema que está en contra de lo que la forma de gobierno. Además, hay un enunciado en la Constitución donde se habla de derechos colectivos, con lo que podríamos reclamar el derecho de vivir en democracia y que para ese efecto todo sistema contrario es inaceptable. Por lo tanto, aquellas personas que reivindican ese tipo de sistema, están al margen de la ley”, apuntó.
El legado. Callizo señaló que la herencia del régimen de esa época es el sistema clientelar y prebendario que sigue hasta hoy. “La falta de independencia de los poderes, una vigencia del estado de derecho con una institucionalidad bajísima que no nos permite tener un Poder Judicial que vaya a crear el equilibrio que se necesita en todo estado democrático y fundamentalmente la destrucción del tejido moral de este país se lo debemos a él, ese fue el legado que el nos dejó, aparte de las gravísimas violaciones contra los derechos humanos”, destacó.