Argentina declaró ayer la emergencia agropecuaria en las provincias de Chaco, Santa Fe, Corrientes y Santiago del Estero, las más afectadas por las inundaciones que asolaron el litoral en los últimos días y obligaron a evacuar a más de 6.000 personas.
La medida brindará asistencia a los productores damnificados por el fuerte temporal y los desbordes de ríos y arroyos que se registran desde principios de año en la zona, así como beneficios impositivos y crediticios, informaron fuentes oficiales.
Esta decisión del Gobierno, publicada en el Boletín Oficial, llega después del encuentro que mantuvo el presidente Mauricio Macri, con los gobernadores de estas provincias. “Fuimos convocados a una reunión muy interesante con el presidente y gran parte del Gabinete en la que se hizo un informe de situación de lo que pasó en cada una de las provincias”, puntualizó el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, quien señaló que los sectores productivos esperaban las ayudas. Después de varios días de angustia en los que fueron evacuadas 6.313 personas, la mejora en las condiciones climáticas ha permitido el regreso a sus domicilios de buena parte de los desplazados, según el último reporte del Sistema Nacional de Gestión Integral de Riesgos. Las provincias afectadas afrontan ahora la etapa de reconstrucción de los caminos rurales, la red de distribución de energía y las viviendas urbanas. EFE