El Tribunal de Apelación Penal, con voto dividido, anuló de nuevo la condena de 10 años y medio de cárcel en el caso de la multimillonaria estafa a la firma Viradolce, por lo que el juicio oral deberá repetirse con relación a la pena.
La resolución favorece a las acusadas Annie Gibbons y Fabiola Bareiro, quienes en un segundo juicio oral habían sido condenadas a 10 años y medio de cárcel.
Los camaristas Pedro Mayor Martínez y Cristóbal Sánchez votaron por la nulidad del fallo, mientras que la camarista Bibiana Benítez votó por la confirmación.
Según el voto en mayoría, se debía anular la resolución dictada en el juicio oral el 22 de febrero del 2021, por los jueces Elsa García, Víctor Medina y Arnaldo Fleitas.
Alegan que en la causa, por el concurso de delitos, la máxima pena a ser aplicada es de 7 años y medio de encierro, y los mismos aplicaron 10 años y medio de encierro.
En el caso, ambas están procesadas por estafa, producción y uso de documentos no auténticos y lavado de dinero, todas con penas de 5 años, por lo que la máxima es de 7 años y medio, indican. Con ello, se debe hacer un nuevo juicio sobre la pena.
Por su parte, Benítez votó por la confirmación, ya que indican que la estafa agravada tiene pena de 10 años, por lo que por el concurso sería de 15 años la máxima pena.
En un primer juicio oral, ambas habían sido condenadas a 11 años, pero los camaristas anularon las penas, y determinaron que se realizara un nuevo juicio oral, que se hizo en febrero pasado. Ahora, se hará el tercer juicio.
En el juicio oral se probó que Annie Gibbons, empleada de Llorens, junto con Fabiola Bareiro, desviaba cheques de la firma Viradolce, lo que produjo una pérdida patrimonial de G. 41.513.060.933, a más de USD 582.125.