18 feb. 2025

Daño colateral

Wendy Marton – @WendyMarton

Las internas partidarias marcaron fuertemente el último año de gobierno de Horacio Cartes, y en medio de la guerra entre colorados el Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2018 fue el más perjudicado.

El Presupuesto para el próximo año aprobado por el Congreso Nacional asciende a USD 13.560 millones, y contempla incrementos salariales para los ministerios de Educación y Salud, ANDE, INC, la Corte Suprema de Justicia y la Contraloría General de la República, entre otros.

Las subas salariales totalizan USD 87 millones, mientras que los gastos sin financiamiento suman USD 40 millones.

Esta decisión tomada por los parlamentarios en medio de las internas partidarias y con miras a las elecciones generales del 2018 provocó que el déficit fiscal (más gastos que ingresos) ascienda al 1,7% del PIB, por encima del rango establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal, equivalente al 1,5% del PIB.

Además del incremento salarial para varias instituciones, que vuelve más rígido el plan de gastos estatal, la decisión de la Corte de excluir a los socios de las cooperativas del pago del impuesto al valor agregado (IVA) repercutirá negativamente en los ingresos previstos para financiar los programas estatales.

Si bien el Ministerio de Hacienda ya baraja alternativas para que la Ley de Responsabilidad Fiscal se cumpla, como el veto parcial del Presupuesto o la reducción de fondos asignados a programas sociales, cualquier decisión que se tome afectará no solo a lo ejecutado por el gobierno de Horacio Cartes, sino al que asuma en agosto del próximo año.

Lo que hicieron los parlamentarios fue parecido a lo que pasó en el año 2011, cuando colorados y liberales se unieron para aprobar aumentos salariales sin importar el impacto que tendrían y provocando déficits fiscales a partir de ese momento.

Por ello no sería nada descabellado que el Poder Ejecutivo opte por aplicar el veto parcial, y que el gobierno que asuma llegue a un acuerdo político con el nuevo Parlamento para determinar a qué instituciones se puede otorgar el aumento salarial y en qué porcentaje. Es necesario que los políticos dejen de ser mezquinos y acuerden por fin dejar de manipular el Presupuesto General de la Nación basados en su apetencia política.

El plan de gastos del Estado es una ley demasiado importante como para que siga siendo manoseada de esta manera. De su buena elaboración y ejecución dependen la educación, la salud, la seguridad, las viviendas sociales y varios programas con el fin de lograr que todos los habitantes del país tengan mejores condiciones de vida.

Ya no se puede permitir que el Presupuesto sufra el daño colateral de las peleas entre políticos. Es hora de avanzar hacia un futuro mejor.