Es por eso que desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) recuerdan a los padres o adultos responsables del cuidado de los niños la importancia de proveer y organizarse con un termo o botella de agua fresca para una correcta hidratación, dentro o fuera del hogar.
Esto, acompañado de un hábito de beber constantemente agua a lo largo del día, ayudará a mantener la hidratación correcta.
“Es determinante enseñar a los niños y niñas que no deben esperar a sentir sed para hidratarse, ya que la sed es un signo o indicador de un principio de deshidratación”, reza parte de un comunicado de prensa de Salud Pública.
Además, recomiendan que se debe insistir en el consumo de frutas y verduras frescas de estación; tales como pera, melón, sandía, uva, piña, y verduras crudas.
“Es aconsejable también disminuir el consumo de alimentos muy azucarados y ultraprocesados, ya que estos aportan excesiva cantidad de sodio, el cual causa retención de líquidos”, advierte el MSP.
Los lactantes y niños son los más vulnerables a presentar cuadros de deshidratación.
Los adultos deben consumir en promedio 2 litros o más de agua por día equivalentes, a 6 a 8 vasos, y los niños 1,5 litros, lo que supone de 5 a 6 vasos.
“La deshidratación es un cuadro bastante frecuente en esta época del año debido a las altas temperaturas, porque el organismo requiere una mayor cantidad de minerales y oxígeno para conservar la temperatura del cuerpo”, instruye la cartera sanitaria al acotar que es favorable disponer de fuentes de agua potable, sobre todo en espacios de concurrencia.