Para que se cumplan las alentadoras proyecciones que indican que hacia mediados de noviembre se dará una disminución sostenible de contagios y de la letalidad del nuevo coronavirus dependerá de que la gente siga cumpliendo a rajatabla las medidas sanitarias de protección: uso de mascarillas, distancia física de dos metros y lavado de manos permanente.
En eso coinciden los doctores Tomás Mateo Balmelli, infectólogo, y José Fusillo, neumólogo, quienes señalan que Paraguay ya acumula entre cuatro a seis semanas con una meseta de casos de Covid-19. Aunque con un nivel de positividad “altísimo”: entre 25% y 30% de casos positivos resultan de las muestras procesadas a diario.
Ambos especialistas estiman que a mediados de noviembre, debido a la desaceleración en el ritmo de contagio, empiece a registrarse el tan mentado descenso de casos.
“Tener más de 30% de positividad es un número altísimo. Para considerar que nosotros estamos controlando la pandemia tenemos que tener un nivel de positividad del 5% y máximo del 10%”, apuntó Fusillo, quien dirige el Hospital de Contingencia construido en el predio del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram).
Mateo Balmelli señala que habitualmente los brotes tienen “seis a ocho semanas de amesetamiento”, que se mantienen estables. “Y después, a medida que se vaya sensibilizando la población, obviamente, eso tiene un descenso. Eso fue lo que vimos en Ciudad del Este”, comparó.
El infectólogo indicó que esta meseta se extenderá y recién hacia la segunda quincena de noviembre empezaría a notarse el descenso de casos y el índice de mortalidad del virus.
“Creo que vamos a estar todavía cuatro semanas así. A mediados de noviembre, vamos a comenzar a ver el descenso del porcentaje diario de infectados y de la letalidad del virus”, expuso sin dejar de señalar que esto será posible siempre que la ciudadanía continúe cumpliendo los protocolos sanitarios.
“Los picos (de contagio) dependen del comportamiento ciudadano. Si hay aglomeración en bares, restaurantes o espectáculos gigantes, obviamente, vamos a tener un segundo o tercer pico”, dijo al anticipar durante “el 2021 vamos a seguir todavía usando tapabocas, lavándonos las manos y evitando las grandes aglomeraciones”.
ALTERACIÓN
El neumólogo, a su vez, contó que hace dos semanas había expresado que esta semana y la siguiente iban a ser fundamentales para el descenso.
“Y sigo creyendo que esta semana y la otra se iban a reducir los casos. Pero ocurrió el cambio de estrategia (fin de las fases de la cuarentena), que generó una alteración de la percepción de la gente que tomó el mensaje como el fin de la pandemia”, observó.
Si la gente se desentiende de los cuidados personales indicados, la curva podría no bajar como se espera. “Esa liberación va a tener un impacto en los números que tal vez no sea tan grande; pero que lo vamos a sentir justo en el tiempo en que pensábamos tener un descenso, va a empezar a verse la consecuencia de esto. Ahí es donde choca esa incertidumbre, esperemos a ver qué pasa y que no sea un impacto muy alto”, estimó.