Las mascotas son una de las razones del porqué volver a casa es un placer. Merecen ser tenidas con responsabilidad, protección y respeto, y esto se duplica cuando tienen algún tipo de discapacidad, lo cual no les impide dar y recibir cariño.
Primero que nada definamos el significado de discapacidad para el entorno veterinario, que sería, más que nada, aquel animal que tiene un tipo de limitación o ausencia de alguna de sus funciones.
Existen numerosas discapacidades y enfermedades que los animales pueden sufrir; las más destacadas son el tripié, la ceguera y la invalidez parcial. Las causas de las enfermedades son variadas, pero las más frecuentes son las genéticas o hereditarias, los accidentes y las enfermedades que derivan en daños físicos.
“Los animales cuando sufren de alguna discapacidad no se deprimen como los seres humanos, sino que se suelen adaptar, y una vez recuperados de los dolores, con bastante facilidad a su nueva situación”, menciona la Dra. Águeda Acevedo de la veterinaria City Pet’s.
Todas las discapacidades animales son perfectamente tratadas con ayudas técnicas y médicas (neurólogos, fisioterapeutas, oftalmólogos, etólogos, etc.). La veterinaria comenta que los cuidados en sí del animal discapacitado dependen más que nada de la lesión o de la incapacidad que padece en ese momento. Un ejemplo de esto serían los animales ciegos, a los cuales se les recomienda que las cosas siempre permanezcan en un mismo sitio, teniendo en cuenta que ya conoce todo el entorno y sabe cómo manejarse en ese ambiente. También se recomienda siempre acompañarlos en las caminatas por lugares desconocidos. En el caso de los animales con parálisis del tren posterior, a estos se les puede colocar en una silla de rueda; en cuanto al manejo de un perro parapléjico, requiere tener especial cuidado al moverlo y con el cuidado de su piel, para que no se formen heridas ni escaras. Igualmente se recomienda tener mucho cuidado con las heridas de sus patas que arrastra. Además siempre estar en constante comunicación, tanto con el clínico del paciente como con el neurólogo u oftalmólogo, dependiendo del trastorno de la mascota.
Todo se puede sobrellevar con paciencia, cuidado y mucho amor.
Las mascotas son consideradas parte de la familia y deben recibir protección, y más aún cuando los animales tienen un tipo de dolencia o discapacidad física.
Para saber más
En Paraguay no tenemos un centro de atención para animales discapacitados propiamente dicho, pero existen profesionales especializados con los cuales podemos contar a la hora del diagnóstico, rehabilitación e inserción del animal dentro de la vida social y familiar. Los especialistas pueden acompañar tanto a los propietarios como a los adoptantes a la hora de sobrellevar la discapacidad de la mascota. Estas son todas aptas para la adopción.