Según la defensa del diputado Miguel Jorge Cuevas, hay una diferencia de G. 4.081.945.996 entre las tasaciones hechas por el arquitecto Mateo Nakayama, del Ministerio Público, y Luis Rubén Brítez, del Poder Judicial.
El abogado Guillermo Duarte Cacavelos explicó que es evidente que el perito Nakayama mintió, que su pericia no es creíble y que era absolutamente refutable en todo sentido.
A diferencia del Ministerio Público, que señala que Nakayama no varió sus números y se ratificó en sus conclusiones, la defensa lo cuestiona bastante.
Uno de los puntos que cuestiona es que Nakayama tasó el precio por metro cuadrado en G. 2.500.000, cuando que, según la revista Costos, era de G. 2.001.951. Dice que subió casi G. 498.000 por metro cuadrado, lo que infló las cifras.
En la Finca 524, que es la vivienda de Cuevas, el perito Nakayama tasó el valor de la adquisición G.169.599.773, mientras que el perito judicial Brítez, en G. 300.000, que figura en la escritura pública.
La misma vivienda, con respecto al valor del terreno, el perito fiscal fijó en G. 216.078.192, y el judicial en G. 70.000.000. En las construcciones, Nakayama estimó en G. 1.609.600.800, mientras que Brítez, en G. 1.083.590.000.
Finalmente, con respecto al valor real del inmueble, Nakayama estimó en G. 1.825.678.992, mientras que Brítez en G. 1.083.890.000. En esta propiedad hay una diferencia de G. 695.310.573.
Sobre el inmueble con Padrón 2210, de Sapucái, según el perito fiscal, vale G. 1.203.872.204, mientras que para Brítez G. 217.000.000. Es que Nakayama lo tasó como 36,40 hectáreas, cuando solo tiene ocho hectáreas.
DIFERENCIAS. Se tasaron 10 inmuebles por los dos peritos que realizaron la tasación. De ellos, surge que para el Ministerio Público, el valor total de los inmuebles es de G. 7.459.846.049, mientras que para el perito del Poder Judicial es de G. 3.337.900.053.
De esto se desprende una diferencia entre ambas pericias en un monto de G. 4.081.945.996, conforme señala Duarte Cacavelos.
Según indica el abogado defensor, si la diferencia era de 100 o 200 millones, no es tanta, pero no puede ser una suma tan distinta entre ambos trabajos.
Lo que resalta es que ni siquiera es el perito de la defensa, sino que es el perito que fue nombrado por el juez de Garantías, Yoan Paul López, de la lista de profesionales matriculados en la Corte.
Según el fiscal Luis Lionel Piñánez, el monto que el legislador no puede justificar es de G. 5.494.829.490, entre el 2009 y el 2019; mientras que la defensa señala que imputado, acusado y determinado en el auto de apertura es de G. 1.705.315.135.
El juicio oral sigue el próximo lunes, a las 8:00, donde debe declarar el perito Luis Jara, a más de la perito contable María Graciela Álvarez, del Ministerio Público.
Entre los que deben declarar, también están el Lic. Pedro González Pérez, cuya pericia había sido excluida por el juez de Garantías, e incluida por el Tribunal de Sentencia, al igual que el veterinario Gregorio Presentado.
LAS CIFRAS
4.081.945.996 guaraníes es la diferencia que existe entre las pericias de Mateo Nakayama y Luis Rubén Brítez, según la defensa.
695.310.573 guaraníes es la variación de las tasaciones de la casa del diputado Miguel Jorge Cuevas entre ambas pericias.