La Ley de Emergencia Nacional, en su capítulo referente a las mipymes, se elaboró sin que exista una interpretación cabal de cómo se maneja este sector, cuestionó el empresario César Armele, miembro de la Cámara de Comercio y Servicios del Paraguay (CCSP), quien explicó que muchas de estas medianas y pequeñas empresas, generalmente, están articuladas con empresas de mayor tamaño que les proveen de materia prima e insumos, y que son las que realmente las están financiando, porque cargan en el precio el costo de esa financiación.
“Esto representa para las pequeñas y medianas empresas un costo mucho menor del que les está ofreciendo actualmente el Gobierno, que propone un interés del 18% en los préstamos establecidos para las pymes mediante el Crédito Agrícola de Habilitación, cuando que ellas tienen costos menores a esa tasa del 18%”, asegura, por lo que ve difícil que estas soliciten un préstamo que no les favorecerá porque les sale más barato retirar la materia prima o insumos pagando al contado a sus empresas proveedoras. “Seguro que habrán pequeñas y medianas empresas que se acogerán al crédito ofrecido por el Gobierno, incluso las de servicios y las del rubro agrícola, pero en la generalidad realmente percibo que no se comprende cómo funciona la estructura económica de la mipymes. Y no se comprende tampoco que esas pequeños negocios primero tendrán que empezar a reactivarse y las grandes empresas tendrán que ser sus soportes para que pueden reactivarse nuevamente después de la paralización total sufrida”, señaló Armele. Adujo que cuando las pymes retomen su ciclo actuarán como un motor para las proveedoras.