Juan Carlos Muñoz, del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), y César Jure, presidente de la Cámara Paraguaya de Comercializadores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), además de Yan Speranza y Alberto Acosta Garbarino (titular de Dende), expresaron su preocupación por el efecto que podría tener en las exportaciones e importaciones de nuestro país.
Recordaron que actualmente se transportan 22 millones de toneladas por la hidrovía Paraguay-Paraná y estiman que para el 2030 “la cantidad de tonelada transportada se incrementará a 50 millones”.
Estimaron que la aplicación del peaje tendrá “un impacto en la economía paraguaya muy importante, pues generaría un costo de entre 35 y 40 millones de dólares”, lo que trasladará al consumidor final. Añadieron que se debe “mantener la confiabilidad de la vía navegable y continuar con acuerdos que contengan una mirada integral que favorezca al comercio y no generen distorsiones”.