En Ciudad del Este no tienen un sistema de recolección y disposición final de cubiertas viejas que son arrojadas en cualquier parte, constituyendo un grave problema ambiental, convirtiéndose además en criaderos de mosquitos en tiempo de mucho calor y lluvia.
Personas con carritos, que cobran entre 10 a 30 mil guaraníes, las retiran de gomerías y predios privados, y luego los reparten por toda la ciudad, principalmente plazas, calles y predios abandonados. Esta semana funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este recogieron una gran cantidad de neumáticos arrojados en los paseos centrales, al costado de la ruta internacional.
La tarea estuvo a cargo de un equipo de trabajo de la Dirección de Servicios Municipales, que procedió a la recolección de cubiertas en desuso, arrojadas en forma irresponsable en la calle.
Informaron que se buscará resolver esta situación, debido a que afecta negativamente la imagen y el ambiente de la ciudad, según explicó Alison Anisimoff, directora de Servicios Municipales.
Con el fin de aprovechar para el reciclaje artesanal, los neumáticos recolectados serán destinados a los sectores que se dedican a este rubro, conforme a lo anunciado por la responsable de Servicios Municipales.
Anisimoff instó a los transportistas, comerciantes, empresarios del sector y a la ciudadanía en general a cooperar con la limpieza de la ciudad. “Si se observa que algunas personas están arrojando basuras en predios ajenos o espacios públicos, animamos a la gente que se acerquen a nosotros para que esto no vuelva a ocurrir”.
Actualmente el municipio no cuenta con un lugar para depositar los neumáticos, por lo que desde la Dirección de Servicios Municipales se está contactando con microemprendedores que se dedican al reciclaje de neumáticos, utilizando en parques, jardines y para la fabricación de artesanía ornamental.
LO MISMO. En los municipios vecinos como Presidente Franco, Hernandarias y Minga Guazú tiene el mismo problema. La situación mas complicada se observa en este ultimo municipio, donde en más de una oportunidad tuvo que intervenir el Ministerio Público, debido a quema indiscriminada de cubiertas en desuso.
La quema de neumáticos está prohibida y las comunas no tienen una planta para eliminarlos. La ley impone penas por el peligro que representan para las personas. En el caso de Minga Guazú, en cuatro oportunidades se registró la quema de miles de cubiertas usadas en los últimos dos años.
La Fiscalía sospecha que las gomas en desuso son depositadas por las empresas que trabajan en la comercialización de cubiertas nuevas y que se quedan con las viejas, para luego desecharlas en las zonas rurales.
El destino final de los desechos urbanos es responsabilidad de los municipios. El Ministerio Público lo que hace es procesar a los autores o responsables que eventualmente sean sorprendidos quemando cubiertas, como fue el caso de Minga Guazú.
Las municipalidades tiene que tener como requisito o un proyecto de donde van este tipo de desecho, qué destino final se les da y el control de las empresas que se dedican a este rubro
La ley impone penas debido al peligro que la quema de cubierta representa para terceras personas, sobre todo en cuanto a su seguridad. El delito tiene expectativa de pena de hasta cinco años, que se puede cambiar por multa o medidas que ayuden a recuperar el ambiente.
Uso
Durante la campaña de lucha contra el dengue denominado Pará-na los criaderos, emprendido por Salud Pública, con el apoyo de la Itaipú Binacional fueron tratadas con larvicidas unas 70 mil cubiertas que fueron recolectadas durante los trabajos de rastrillajes en distintas zonas del Alto Paraná. Los neumáticos fueron depositados en una planta de tratamiento situado en la ciudad de Hernandarias, donde luego serán destruidos y reutilizados para la producción de asfalto.
