02 jun. 2025

Cuando la bicoca es un milagro y nada es peor

Si bien la recesión económica en nuestro país -sin crisis o desestabilización- está más que reconfirmada, con una caída de la producción global este año que tiene un piso del 3% y un techo del 4%, lo que nos duele a todos, pero en especial a los más pobres, hay señales para, por un lado, ser menos pesimistas, y por el otro lado, para confiar más en la capacidad del Gobierno luguista en cuanto a evitar lo peor y acelerar la salida del pozo. No vamos a tocar el cielo, es cierto. Pero, tampoco nos enterraremos vivos. Veamos.

El amigo Dionisio Borda, Ministro de Hacienda, Jefe del Equipo Económico, y últimamente el “hombre de Lugo con más peso”, ya consiguió prácticamente 285 millones de dólares, del Banco Mundial (BM), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Corporación Andina de Fomento (CAF), de los 300 millones de dólares que buscaba para su plan anti crisis, que serán claves de ahora en más para levantar cabeza. Falta sólo el aporte de 50 millones de dólares de los nipones (Agencia de Cooperación Internacional del Japón, JICA).

Y el miércoles pasado, muy oportuna como auspiciosamente, se puso en marcha el proyecto para crear un sistema de concesiones de obras públicas al sector privado. Con inversión privada por 450 millones de dólares las empresas manejarán tramos muy importantes de las rutas I, II y VI, mejorando la infraestructura de comunicación, recuperando el dinero colocado con peajes. Si todo sale bien, tendremos un imán para hacer más atractivo al Paraguay. Que ya lo es.

En mayo pasado escribí que la inversión extranjera en Paraguay había caído 24% en el 2008, por primera vez desde el 2002, sumando sólo 150 millones de dólares. Error. La fuente fue el informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Organismo de las Naciones Unidas, con sede en Santiago de Chile, que revisó los datos y los divulgó su reciente “Estudio económico 2008-2009". La corrección de hoy, sumamente valiosa, indica un monto de 311 millones de dólares de inversión extranjera en el 2008, con una mejora del 75% con respecto al 2007. No hubo ninguna interrupción del aumento constante que se ha venido dando desde los pobrísimos 12 millones de dólares en el 2002. En ese abismo se había caído como consecuencia de la decadencia que nos trajo el lastimoso desgobierno de Luis Ángel González Macchi, sin olvidar los costos económicos del oviedismo golpista, que cortaron desafortunadamente la buen corriente de inversión extranjera que se había generado con la llegada del Gobierno wasmosista.

El Paraguay productivo es atractivo, interna y externamente. Dicen que volvieron 700 millones de dólares de paraguayos que los tenían depositados en el exterior. Parte importante se transforma en inversión. Si nuestro Presidente Fernando Lugo manejara un discurso más “capitalista”, en el buen sentido del término, a favor de creación de riquezas por parte de los que conformamos el sector privado de la sociedad paraguaya, para sobre esa base presionar prudente como responsablemente por una mejor distribución y redistribución de los ingresos, los 311 millones de dólares en inversión extranjera logrados en el 2008 serían una bicoca. El año pasado Uruguay recibió 2.049 millones de dólares en inversión extranjera (6% del Producto Interno Bruto, PIB). El milagro nuestro representó el 1,9% del PIB. En los últimos tres años los uruguayos se beneficiaron con inversiones extranjeras por 4.683 millones de dólares (7% del PIB en promedio). Nosotros captamos 656 millones de dólares (2% del PIB). Afortunadamente, el déficit nuestro es compensado por las divisas que ingresan vía las hidroeléctricas binacionales de Itaipú y Yacyretá: 628 millones de dólares en el 2008 (4% del PIB), de los cuales 434 millones de dólares fueron al bolsillo del

Finalmente, van tres conclusiones: 1) Podemos, como país y pueblo, enojarnos justamente contra el Mercosur (porque los socios grandes abofetean a los chicos, sin que yo entienda por qué Brasil, con el mayor mercado latinoamericano, la quinta población mundial y la décima potencia económica, se comporta tan pero tan tacaño), pero no podemos salirnos; 2) Claramente Chile es el modelo a seguir. A la Venezuela del dictador “democrático” Hugo Chávez no hay que permitirle ni el ingreso de su aliento en el Mercosur; y 3) En la negociación con Brasil por Itaipú (al escribir esto no se conocía aún el paquete de ofertas presentado por Lula), es importante sacarle inicialmente por lo menos el pedazo de un dedo. Botón de muestra para mayores conquistas futuras. Nada es peor. Duele decirlo pero hay que decirlo.