El trasfondo pasional es una de las hipótesis que manejan los investigadores respecto al cuádruple crimen ocurrido en Pedro Juan Caballero el pasado sábado, donde murieron cuatro personas, entre ellas, Haylée Acevedo, hija del gobernador de Amambay, Ronald Acevedo, y el presunto narcotraficante Osmar Bebeto Álvarez, considerado principal objetivo del ataque.
Es por ello que en la madrugada de ayer se allanó una celda vip en la Penitenciaría Regional de la capital de Amambay, donde Faustino Ramón Aguayo, supuesto autor intelectual del múltiple crimen, vive rodeado de lujos.
El hombre fue sorprendido por los agentes intervinientes en compañía de Mirna Keldryn Romero Lesme, quien sería figura clave en el entramado del cruel asesinato.
La mujer, que es hija de un alto funcionario de la Municipalidad de Pedro Juan, cercano a la familia Acevedo, habría sido pareja de Bebeto Álvarez y amiga de Haylée.
Según esta hipótesis, Aguayo, movido por los celos, ordenó la muerte de Bebeto, a quien acribillaron los sicarios con más de 31 balazos.
Keldryn es una joven estudiante de medicina, que ya estuvo vinculada a hechos violentos con sello del crimen organizado.
El 20 de setiembre de 2020 se casó con Carlos Gustavo Rodríguez, ex agente de la Secretaría Nacional Antidrogas desde el 2011, cargo al que renunció en el 2015, supuestamente para pasar a la vereda de los narcotraficantes.
Rodríguez, que habría sido bautizado en el Primer Comando Capital (PCC), se habría desempeñado como chofer de Sergio de Arruda Quintiliano, alias Minotauro. Fue asesinado en diciembre del año pasado, supuestamente por cambiarse de bando.
Esta versión es la que manejan los investigadores. En este caso, la fiscala Alicia Sapriza, una de las que allanaron el sector vip, admitió que el trasfondo pasional es una de las aristas seguidas, aunque no descartan otras hipótesis como el ajuste de cuentas.
JEFE. Faustino Ramón Aguayo es considerado jefe de una estructura narco que opera en el Norte del país. Se lo asocia con Jorge Teófilo Samudio, alias Samura, cuyo lugar habría ocupado tras la detención de este, en Brasil.
En el 2019, la Senad realizó tres grandes incautaciones en la zona de Sargento José Félix López (ex Puentesiño) e Yby Yaú, donde quitaron de circulación casi 3 toneladas de cocaína. Aguayo era el dueño de la carga, según los expertos. Ese año también se realizó la operación Dignidad, donde se detuvo a 9 policías que, presuntamente le brindaban protección.
El 27 de mayo pasado, Aguayo se entregó de manera hermética ante el juez Mirko Valinotti, quien luego lo derivó al penal de Pedro Juan.
Interno de alta peligrosidad en una celda de “máxima comodidad”
En 1991, el narcotraficante colombiano Pablo Escobar se entrega a la justicia de su país, acordando ir a prisión bajo algunas condiciones.
La cárcel de La Catedral, ubicada en las afueras de Medellín, fue considerada como una prisión de “máxima comodidad” por los lujos que rodeaban al conocido como Patrón del Mal.
Este modelo fue tomado por muchas personas ligadas al negocio del narcotráfico, que tienen que ir a prisión, convirtiendo las celdas en auténticos departamentos de lujo.
Es así como fue encontrado el sitio donde vive Faustino Ramón Aguayo, en la cárcel de Pedro Juan Caballero.
El sector, que debía ser utilizado para las visitas íntimas de los internos, fue reacondicionado con todo tipo de comodidades: televisores led, aire acondicionado, cama tipo somier, mesa de billar para el entretenimiento y otras excentricidades.
Fuentes del procedimiento indican que Aguayo recibía la visita de amantes y hasta de sus hijos pequeños, que incluso tenían sus juguetes para distraerse, cuando iban a visitarlo.
Uno de los objetos que llamó la atención es un automóvil a batería, que de acuerdo a las pesquisas, era utilizado por uno de sus hijos.