El fallido intento de ejecutar la orden de arresto contra Yoon Suk Yeol, que expira mañana, agrega más confusión a la crisis que puede evolucionar en varios sentidos.
La Oficina de Investigación de la Corrupción (OIC) puede intentar ejecutar la orden de arresto contra Yoon de nuevo antes de que expire el 6 de enero. “Las acciones futuras se decidirán tras un análisis más profundo”, dijo este organismo tras suspender su intento inicial.
Si Yoon fuera arrestado en este plazo, la OIC dispondrá de 48 horas para solicitar una nueva orden para su arresto formal o bien deberá liberarlo.
Los abogados de Yoon reiteran que la orden emitida por la justicia a pedido de la OIC es “ilegítima e ilegal” y prometen tomar acciones legales contra ella.
Seúl fue escenario ayer de manifestaciones con miles de personas a favor o en contra del arresto de Yoon, que afectaron al tráfico e incrementaron aún más la tensión en la capital surcoreana. Unas 35.000 personas se dieron cita en la céntrica plaza de Gwanghwamun para protestar contra los intentos por arrestar a Yoon a cuenta de su fallida declaración de la ley marcial el pasado 3 de diciembre. AFP-EFE