Hoy meditamos el Evangelio según San Marcos 4, 21-25.
El amor a Dios “se adquiere en la fatiga espiritual”, en el empeño, en el interés que nace de lo más profundo del alma, con la ayuda de la gracia. No existe amor, ni humano ni divino, sin este sacrificio gustoso. “El amor crece en nosotros y se desarrolla también entre las contradicciones, entre las resistencias que se le oponen desde el interior de cada uno de nosotros, y a la vez “desde fuera”, esto es, entre las múltiples fuerzas que le son extrañas e incluso hostiles”.
Como el Señor nos ha prometido que no nos faltará la ayuda de la gracia, solo depende de nuestra correspondencia, de nuestro empeño, del recomenzar una y otra vez, sin desánimos. Cuanto más fieles seamos a la gracia, más ayudas nos dará Él, más facilidad para recorrer el camino...; también más exigencia y finura de alma se nos pedirá. El amor reclama siempre más amor.
El papa Francisco, a propósito del Evangelio de hoy, dijo: “Se podrá ser un buen hombre o una buena mujer, pero si no sabe perdonar no es cristiano y si uno no perdona no puede recibir la paz del Señor. En el Padrenuestro rezamos ‘perdónanos como nosotros perdonamos’”.
“Es necesario tener paciencia cristiana, porque hay muchos hombres y mujeres entre nosotros, que soportan por el bien de la familia, de los hijos, brutalidades y tantas injusticias, que se levantan temprano para ir al trabajo a veces injusto y mal pagado para mantener a la familia, estos son los justos”.
“Están aquellos que hacen trabajar la lengua y hacen la guerra, porque la lengua destruye y hace la guerra. Hay otra palabra clave en el Evangelio: misericordia. El Señor, el Padre es misericordioso, y siempre nos perdona, siempre quiere hacer la paz con nosotros. Y si uno no es misericordioso corre el riesgo de que el Señor no sea misericordioso con uno, porque seremos juzgados con la misma medida con la que juzgamos a los demás”.
(Frases extractadas de http://www.homiletica.org/francisfernandez/franciscofernandez0098.htm y http://es.catholic.net/op/articulos/12328/cat/331/dar-a-conocer-el-reino-de-dios.html#modal)