La gran dignidad del ser humano puede ser mejor comprendida desde la perspectiva de la que nos habla la Sagrada Escritura al afirmar que hemos sido creados por Dios a su imagen y semejanza.
Quizá muchas veces nos hemos preguntado qué significan estas palabras. El Catecismo de la Iglesia Católica nos lo explica con estas palabras: “El hombre ha sido creado a imagen de Dios, en el sentido de que es capaz de conocer y amar libremente a su propio Creador. Es la única criatura sobre la tierra a la que Dios ama por sí misma, y a la que llama a compartir su vida divina, en el conocimiento y en el amor. El hombre, en cuanto creado a imagen de Dios, tiene la dignidad de persona: no es solamente algo, sino alguien capaz de conocerse, de darse libremente y de entrar en comunión con Dios y las otras personas”.