Hospitales de grandes ciudades, como Pekín, han sufrido dificultades para atender a todos los pacientes, según testimonios recogidos en las redes sociales del país.
Las muertes acumuladas desde el 1 de diciembre llegarían a las 100.000, mientras que los contagios ya superarían los 18 millones este mes, revela el comunicado de Airfinity.
La semana anterior, la Organización Mundial de la Salud se mostró “muy preocupada” por la evolución del Covid-19 en China y reclamó “más información” al respecto, ante lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores respondió que Pekín ha compartido sus datos “de forma abierta, puntual y transparente” desde el inicio de la pandemia.
TEMOR A NUEVA OLA. La nueva ola despertó temores de una nueva crisis sanitaria mundial, ante el interés de muchos chinos de viajar al extranjero tras el levantamiento de las restricciones.
Japón, India, Malasia, Taiwán, Italia y Estados Unidos anunciaron medidas restrictivas, con la exigencia de presentar test anticovid recientes o de someterse a uno en los aeropuertos.
“El reciente incremento rápido en la transmisión del Covid-19 en China aumenta el potencial de surgimiento de nuevas variantes del virus”, dijo un alto cargo sanitario estadounidense a periodistas.
Pero el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) consideró este jueves “injustificado” imponer esas medidas.
En Bruselas, una reunión informal convocada por la Comisión Europea –destinada a un enfoque coordinado” de los Estados miembros– no dio lugar a ninguna decisión.
Pekín criticó, por su lado, la “exageración, difamación y manipulación política” de la prensa occidental.
Chinos en el aeropuerto internacional de Pekín se mostraron generalmente comprensivos el jueves con las medidas.
Pero un hombre de 22 años, apellidado Hu, dijo que las reglas son innecesarias y “un poco discriminatorias”.
Los hospitales chinos luchan por hacer frente al aumento de contagios, que afectan especialmente a ancianos y personas vulnerables.
Periodistas de la AFP observaron el jueves a pacientes con máscaras ingresados en ambulancias en un hospital de Shanghái.
En Tianjin, a unos 140 km al sureste de Pekín, la AFP visitó dos salas de hospital repletas de pacientes con el virus.
Un médico contó que les pidieron trabajar incluso si resultasen contagiados.
100.000
personas ya habrían fallecido en China en lo que va del mes, según estimaciones de la compañía Airfinity.