EFE
Brasilia
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo ayer en Brasilia que imagina al Banco del Sur, propuesto por Venezuela, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) sudamericano, que sirva para financiar a los gobiernos de la región.
“Puede ser también el preámbulo de un futuro Banco Central de América del Sur”, declaró Correa en rueda de prensa, después de una entrevista con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Según Correa, en el siglo XXI, “globalizado y bastante cruel, será muy difícil que sobrevivan las monedas de los países pequeños” y el Banco del Sur puede ayudar en la búsqueda de una moneda única regional.
Para el líder ecuatoriano, que está de visita en Brasil, ese banco “es una necesidad imperiosa” y un “imperativo del sentido común”, para lograr que América Latina deje de “financiar al primer mundo” con sus reservas, que serían aplicadas en esa nueva institución.
De ese modo, consideró que la región “no requeriría financiación del FMI ni del Banco Mundial” y haría “un excelente negocio”.
Correa agregó que Lula le manifestó algunas diferencias al respecto y consideró que tiene razón en algunos aspectos.
“Me dijo que hay cierta confusión de conceptos y es cierto, pues en el primer borrador se habla de hacer un banco que sirva de banca de desarrollo y de banca comercial, pero eso ya existe”, señaló.
Según Correa, el Banco del Sur debe ser “un FMI regional, que sirva para estabilizar a los países”.