“Ojalá que quienes intervengan en la COP28 sean estrategas capaces de pensar en el bien común y en el futuro de sus hijos más que en los intereses circunstanciales de algunos países o empresas”, escribió en la red social Twitter, antes X, en varios idiomas.
Y agregó: “Ojalá que muestren así la nobleza de la política y no su vergüenza”.
Francisco, que el próximo 17 de diciembre cumplirá 87 años, iba a viajar a Dubái pero ha tenido que cancelar su presencia por la reciente “inflamación pulmonar” que sufrió y de la que se recupera, sin fiebre pero siguiendo con la terapia de antibióticos.
Precisamente hoy explicó la razón de su ausencia: “La razón es que hace mucho calor ahí, y se pasa del calor al aire acondicionado. Y esto en esta situación bronquial, no es conveniente”, confesó en una audiencia con los participantes de un seminario en el Vaticano. “Sí, gracias. Como ven, estoy vivo. El médico no me dejó ir a Dubái (...) Agradecer a Dios que no fue una pulmonía. Es una bronquitis muy aguda, infecciosa”, aclaró el papa en este acto.
Esta situación le ha obligado a recurrir a un colaborador para que lea por él los discursos y catequesis de sus últimos actos.
La alta política tomará hoy el protagonismo en la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP28), con la presencia en la ciudad emiratí de decenas de líderes políticos mundiales que participarán en la Cumbre Mundial de Acción Climática.
La nómina de participantes es tan larga que las intervenciones serán de tan solo tres minutos por mandatario y se darán ante dos auditorios diferentes en simultáneo. EFE