14 may. 2025

Consumo de la carne en la dieta, mitos y realidades

Marisol Ramírez

A diferencia de lo que muchos mitos en torno a la carne manifiestan, este alimento es nutritivo y apto para la dieta cotidiana. En esta nota, el nutricionista Pablo Zena, explica sus beneficios.

La carne que consume el ser humano proviene mayormente de los mamíferos conocida como carne roja bovina. ¿Está nuestro cuerpo preparado para su digestión?, ¿es mala para el corazón, sube el colesterol?, ¿aumenta la presión arterial?, son algunas preguntas en torno al consumo de la carne. “Siempre depende del tipo de carne a consumir, es importante evitar carnes fritas y con grasa visible. En cuanto al aumento de presión, Está demostrado que la carne roja contiene ciertos aminoácidos como la taurina y arginina que pueden contribuir a sus descenso”, explicó Zena. “Culturalmente, en Paraguay somos consumidores por excelencia. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) predijo en el 2017, el consumo de 28 kilos per cápita en nuestro país, ocupando el lugar número 3 en el ránking de los mayores consumidores de carne en el mundo”, dijo. ¿En qué preparaciones se puede consumir la carne? El nutricionista recomienda incluirla en preparaciones diversas, para así no “aburrir al paladar y sumar otros nutrientes. Ejemplo, soyo, peceto al horno, guiso de arroz o fideo con carne magra, bife koygua, pastelón de carne, albóndigas, niño envuelto, bife a caballo. Acompañar siempre con un toque de limón para aumentar la absorción de hierro”, sugiere. Acerca de las proporciones, Pablo Zena señala que la cantidad varía según el peso y el objetivo del individuo. “La recomendación general gira en torno a 100 a 150 gramos de carne, 2 a 4 veces por semana, pudiendo ser mayor en caso de planes hiperproteicos, se recomienda su consumo por lo menos 2 veces a la semana para asegurar sus beneficios y evitar la anemia”, dice. TIPOS DE CARNE “Hablando de carnes rojas preferir cortes sin hueso y grasa visible (carnaza, bola de lomo, lomo o lomito), cortes con menos cantidad de grasa aportando menos colesterol y grasa saturada a la dieta. Al preparar la carne es importante evitar que se queme para conservar el valor de sus nutrientes y evitar la formación de sustancias dañinas precursoras de cáncer”, detalla Pablo Zena.


La carne es una buena fuente de proteínas de valor biológico, rica en hierro, y se combina fácilmente.

Mitos y verdades
Mito 1: La carne roja se pudre en el colon. Verdad, las enzimas y ácidos estomacales la descomponen por completo pasando por el colon los desechos, tal como dejarían otros grupos de alimentos. Si hay buena hidratación, consumo de frutas y verduras, se asegura la buena evacuación de los desechos.
Mito 2: La carne roja es perjudicial para el corazón, aumenta el colesterol malo. Verdad, depende del tipo de carne elegida. Está demostrado que la carne magra roja es baja en grasas saturadas y se puede incluir en dietas saludables para el corazón y control del colesterol. Evitar carne frita y con grasa visible.